"Vine a este país con un deseo de trabajar, de luchar, y me siento un poco afligido", expresó Orelvis, un cubano que enfrenta una orden de deportación en Estados Unidos. El testimonio fue difundido por el influencer Dairon Cano, quien lo acompañó en su puesto de comida en Tampa, ahora prácticamente vacío. En el video, Orelvis muestra con angustia cómo su clientela ha disminuido desde que se conoció su situación migratoria.
Este trabajador, acogido bajo el estatus I-220A, explicó que acudió recientemente a su tercera corte migratoria, donde fue notificado oficialmente de su orden de deportación. Aunque no ha cometido delitos y mantiene un negocio legal, hoy enfrenta el temor de perder todo lo que ha construido.
"Me preocupa un poco la situación. Vine a este país a echar para adelante", insistió Orelvis, mientras señala un entorno desolado, sin clientes ni ingresos.
"Un tipo trabajador que lo que está aquí es para luchar", recalca Dairon, mientras denuncia la paradoja de que personas como Orelvis sean blanco de deportaciones, mientras otros con antecedentes delictivos no enfrentan consecuencias. En su mensaje, Cano llama a la comunidad cubana de Tampa a apoyar el negocio y evitar que este cubano quede en el abandono.
Las redes sociales respondieron con rapidez y fuerza al caso de Orelvis. El video recibió cientos de mensajes de apoyo, promesas de asistencia y visitas al food truck ubicado en 1701 W Sling, Tampa, FL.
Comentarios como “Vamos los cubanos de Tampa a ayudarlo” y “Las pizzas son buenísimas” expresan la voluntad de respaldar a quien, pese a todo, sigue de pie.
El caso se suma a otros que Dairon Cano ha visibilizado recientemente, como el de Gladys, una madre trabajadora en Homestead, o José, un cubano sin hogar en Miami. Todas estas historias revelan una creciente vulnerabilidad entre migrantes cubanos, especialmente en el contexto de nuevas políticas migratorias como el “Proyecto de Regreso a Casa”, impulsado por el gobierno de Trump.
"La única intención de Orelvis es trabajar, no delinquir, no esconderse. Solo quiere seguir levantándose cada día para vender comida y vivir con dignidad. Y eso, hoy, lo pone en riesgo de ser deportado."
Frente a este escenario, la solidaridad ciudadana emerge como un último refugio para quienes no tienen otra defensa que su esfuerzo diario y su historia.
Republicanos impulsan recortes masivos a Medicaid: millones en riesgo de perder cobertura
Hace 1 día