Las fallas en las previsiones de la Defensa Civil cubana dejaron un saldo crítico en el oriente del país tras el paso del huracán Melissa. A pesar de que existía tiempo suficiente para tomar medidas preventivas, las evacuaciones anticipadas no se realizaron, lo que ha obligado a mantener operativos de rescate de emergencia más de tres días después de la salida del meteoro.
Con la participación del Ejército Oriental y brigadas estatales, los trabajos de auxilio se concentran en Holguín, Granma, Las Tunas y Santiago de Cuba, provincias donde las crecidas de ríos y los derrumbes mantienen aisladas a varias comunidades.
En La Camilo, municipio Urbano Noris (Holguín), los rescatistas han evacuado por vía aérea a 29 personas —entre ellas 8 niños, 11 mujeres, 9 hombres y una persona con discapacidad—, mientras 94 habitantes permanecen a la espera de traslado. Las operaciones avanzan lentamente debido a las condiciones del terreno y a la persistencia de las inundaciones.
También en Cacocum (Holguín), fuerzas combinadas del Consejo de Defensa Provincial, con apoyo del Ministerio del Interior y las Fuerzas Armadas Revolucionarias, ejecutaron el rescate de varios grupos atrapados por el desbordamiento de los ríos. Las autoridades señalaron que ofrecerán un parte ampliado una vez concluida la fase más crítica de la emergencia.
En Granma, el escenario es particularmente complejo. En la comunidad de Cauto Embarcadero (municipio Río Cauto), se llevan a cabo rescates y traslados continuos. Solo en la jornada anterior, más de 2.000 personas fueron evacuadas en un operativo que se extendió desde la tarde hasta la madrugada, con prioridad para niños, ancianos y personas vulnerables.
Por su parte, el Consejo de Defensa Municipal de Jobabo (Las Tunas) informó la llegada de unos 800 evacuados procedentes de Guamo (Granma), ante el riesgo de desbordamiento del río Cauto y la presión sobre una presa cercana. Los desplazados fueron reubicados en el Politécnico Manifiesto de Montecristi, donde reciben alimentos, atención médica y refugio temporal.
Uno de los mayores problemas sigue siendo la incomunicación. La empresa estatal Etecsa confirmó una nueva interrupción de fibra óptica en Granma, causada —según explicó— por un “corte debido a indisciplinas sociales”. La avería afectó a localidades como Buey Arriba, Bartolomé Masó, Campechuela, Media Luna, Pilón y Niquero, y aunque el servicio fue restablecido a las 22:05 horas, la fragilidad de la red mantiene a muchas familias sin comunicación estable.
La empresa llamó a “evitar imprudencias” y proteger la infraestructura, en una declaración que, más allá del tecnicismo, evidencia la vulnerabilidad del sistema de telecomunicaciones, justo cuando la conectividad resulta vital para los rescates.
Mientras tanto, el dictador Miguel Díaz-Canel insistió en redes sociales en que “no hay muertos ni desaparecidos” y que las afectaciones a los parques fotovoltaicos son mínimas. Sin embargo, esa versión oficial contrasta con los reportes de comunidades aún aisladas, las miles de personas evacuadas y las imágenes de devastación que circulan en redes sociales, donde la magnitud del desastre parece mucho mayor de lo que el régimen está dispuesto a admitir.
El oriente cubano enfrenta así una nueva crisis humanitaria, marcada por errores de planificación, infraestructura colapsada y una respuesta gubernamental insuficiente ante el impacto de uno de los huracanes más destructivos de los últimos años.
Guantánamo se tira a las calles, protestan por abandono tras el huracán Melissa(video)
Hace 22 horas
Cubanos reaccionan ante cargos por espionaje y corrupción contra Alejandro Gil Fernández
Hace 1 hora
Reparto Sueño y Abel Santa María en Santiago siguen anegados después de Melissa(video)
Hace 21 horas
Brigada de la Cruz Roja rescatan a heridos e incomunicados en la Sierra de Yateras(video)
Hace 1 día
Díaz-Canel asegura que “no hay muertos ni desaparecidos” tras el paso del huracán Melissa
Hace 1 día