Una madre del poblado de Boca de Camarioca, en la provincia de Matanzas, vivió una de esas escenas que resumen el deterioro moral y estructural del sistema de salud cubano. Con sus dos hijos enfermos por el virus que actualmente afecta a gran parte del país, acudió a la Posta Médica local buscando alivio y atención.
Sin embargo, la respuesta fue desoladora: no había medicamentos, ni recursos básicos para tratar a los menores.
Ante la impotencia y el dolor de ver sufrir a sus hijos, la mujer decidió regresar al centro de salud con un gesto de solidaridad: donar parte de las pocas medicinas que guardaba en su casa. Lo que no imaginaba era la respuesta cínica que recibiría del administrador de la posta, identificado como Erinelson Jerez Tamayo.
“Yo estoy aquí para llevármelo todo”, le dijo el funcionario, con una frialdad que dejó a todos los presentes sin palabras. La denuncia, compartida por Adelth Bonne Gamboa, se ha viralizado en redes sociales, provocando una ola de indignación entre los cubanos dentro y fuera del país.
Este episodio no es un hecho aislado. En medio de una crisis sanitaria sin precedentes, donde faltan antibióticos, sueros, analgésicos y hasta termómetros, abundan los reportes de personal administrativo y directivo que desvía insumos médicos para su beneficio personal o para venderlos en el mercado negro.
El comentario del administrador es más que una frase desafortunada: es el reflejo de una corrupción estructural que erosiona lo poco que queda de humanidad en el sistema de salud cubano.
Mientras las autoridades se vanaglorian del “carácter gratuito” de la atención médica, las madres deben recorrer kilómetros buscando un medicamento o pagar precios exorbitantes en la calle para salvar a sus hijos.
En Boca de Camarioca, como en tantas comunidades del país, el pueblo se organiza para sobrevivir, mientras el Estado parece ausente. Lo ocurrido en esta posta médica es una advertencia de lo que sucede cuando la miseria y la impunidad se convierten en norma.
Los comentarios en redes se multiplicaron; así Yosdany Sánchez Concepción escribió: "Señora, usted no se moleste más en dejar donaciones en las postas médicas. Esos medicamentos no los ve el pueblo. Si quiere realmente que sus donaciones no se desvíen, busque en Facebook a pacientes que los necesiten; hay de sobra. No forme parte del juego sucio. Entregue directamente a los enfermos de bajos recursos que no pueden pagar en la calle".
Marbelis Garcell: "Eso es sabido, que se lo llevan todo. Yo prefiero donarle a un vecino enfermo y no a un puesto médico"
Otros usuarios manifestaron: " Pero si el ministro de Salud es el que los manda a robar; Por eso estamos como estamos, todos los jefes son unos ladrones sin corazón. ¡Hace falta un Bukele aquí!."
Jose David Barrios: "¡Arriba, Dirección Provincial de Salud Pública de Matanzas! ¿Qué medidas van a tomar?"; May Díaz: Total, ahora la misma enfermera y el mismo médico se llevan eso, porque son unos singaos todos.
Yosbel Zaldívar: " Ministro de Salud, dime qué vas a hacer con este descarado; Yoysis Ortiz: Así mismo pasa con todas las donaciones para los hospitales. Corrupción nivel Dios"
Eduardo Marino Álvarez Milán: "¿Cómo es posible que alguien tan descarado pueda administrar recursos? Debe estar acostumbrado a actuar así. Se cree intocable. Debe ser investigado por corrupción y sancionado con separación definitiva del sector"
Fuente: La Tijera
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