En medio de un país marcado por apagones prolongados y una crisis de agua que golpea a miles de familias, la Seguridad del Estado continúa destinando recursos a vigilar y hostigar a ciudadanos que expresan abiertamente sus ideas.
Así lo relató en su perfil de Facebook la intelectual cubana Lara Crofs, quien denunció un nuevo episodio de represión frente a su vivienda.
Crofs narró que la jornada comenzó como de costumbre, verificando si había agua en la cisterna. Sin embargo, en lugar de alivio encontró vigilancia. “Un vecino me hace una señal y me grita: ‘¡Los prestaos están ahí!’”, escribió.
Lo que siguió fue un intercambio directo con una oficial de la Seguridad del Estado, que Lara compartió íntegramente:
—Oficial: “Lara, buenos días”.
—Yo: “Yamilka, que ustedes saben perfectamente mi nombre. ¿A qué se debe el circo de hoy?”
—Oficial: “Sabes perfectamente por qué no puedes salir. El día que cambies tu comportamiento, ya verás lo que pasa”.
—Yo: “Si se refiere a mi comportamiento, con ser coherente con la persona que soy y seguir adelante con lo que pienso para lograr la libertad de mi país, déjeme asegurarle que queda todo el tiempo del mundo mientras el régimen esté en el poder”.
—Oficial: (con risa socarrona) “Estás embarazada, y lo más lindo es que lo haces sin ninguna necesidad”.
—Yo: (lo interrumpí bruscamente) “¿Qué sabe usted sobre mis necesidades? Si ni siquiera sabe mi nombre completo sin mirar un papel, no tienen vergüenza”.
“Me di la vuelta y me fui. Este agente no se presentó, pero lo he visto otras veces”, añadió Lara.
El episodio ocurre en un momento en que, según denuncias de ciudadanos, “media Cuba sigue apagada y la gente lleva días sin agua, pero el régimen destina hombres, autos y combustible para perseguir a quienes hablan claro”.
El contraste entre la crisis nacional y la inversión de recursos en la represión política expone, una vez más, el carácter arbitrario y desgastante del sistema, donde se prioriza silenciar voces críticas en lugar de resolver los problemas básicos que enfrenta el pueblo.