El guatemalteco Mario Búcaro dejó su puesto como director ejecutivo de Miss Universo poco tiempo después de asumirlo. Su salida ocurre tras alrededor de mes y medio de gestión, en un momento especialmente sensible para la organización, marcada por polémicas y señalamientos legales que rodean a sus propietarios, el mexicano Raúl Rocha y la tailandesa Anne Jakrajutatip.
Miss Universo (MUO) confirmó el cambio mediante un comunicado en el que informó que la entidad atraviesa una etapa de reorganización. “Próximamente, se anunciará formalmente la persona que asumirá el cargo de director ejecutivo”, indica el texto, firmado por Rocha, presidente y copropietario.
El anuncio se conoce días después de que se reportara el bloqueo de cuentas bancarias de Rocha por parte de la Hacienda de México, en el contexto de una investigación que lo vincularía con presuntas conexiones con el crimen organizado, incluyendo narcotráfico, contrabando de combustible y tráfico de armas.
En paralelo, a finales de noviembre, un tribunal en Tailandia emitió una orden de arresto contra Jakrajutatip —la otra copropietaria del certamen— por un presunto fraude cercano al millón de dólares, según lo divulgado.
Búcaro, excanciller de Guatemala, había sido designado para el cargo en octubre de 2025, como sustituto de Jakrajutatip, quien no pudo asumir funciones debido a la orden de arresto en su contra. En ese momento, MUO expresó confianza en que el guatemalteco conduciría la marca hacia una etapa de expansión e influencia global.
Durante su breve paso por la dirección ejecutiva, Búcaro centró su trabajo en fortalecer vínculos internacionales y en conducir la edición 74 del concurso, celebrada en Tailandia el 21 de noviembre.
La organización agradeció su gestión y reconoció su papel en la producción de la última edición, pero evitó detallar las razones específicas de la renuncia. El silencio sobre los motivos ha alimentado preguntas sobre el rumbo inmediato del certamen.
A las tensiones por los procesos legales que afectan a los copropietarios se suma otro frente de críticas: denuncias de un presunto fraude en la elección de la representante de México, Fátima Bosch, como ganadora de la edición 2025. Entre los más visibles denunciantes figura el compositor franco-libanés Omar Harfouch, quien ha alegado irregularidades en la selección y ha amenazado con acciones legales contra la organización por supuestos delitos como fraude, abuso de poder, corrupción y afectaciones a su reputación.
Con este escenario, la salida de Búcaro añade un nuevo episodio a un periodo de inestabilidad para Miss Universo, que enfrenta un cúmulo de controversias justo cuando intenta reordenar su estructura directiva.