La demócrata Mikie Sherrill fue elegida este martes como la nueva gobernadora de Nueva Jersey, tras imponerse con claridad sobre el republicano Jack Ciattarelli en una contienda marcada por el alto costo de vida y la creciente preocupación por la falta de vivienda asequible.
De acuerdo con The Associated Press, con el 64% de las boletas contabilizadas hasta las 9:30 p.m., Sherrill obtuvo más del 57% de los votos, aventajando a su rival por más de 300,000 sufragios. La victoria consolida el dominio demócrata en un estado históricamente progresista, pero donde la economía familiar ha sido el tema central del debate electoral.
Exrepresentante federal y exoficial de la Marina de Estados Unidos, Sherrill basó su campaña en tres pilares: vivienda asequible, transporte público eficiente y protección de las comunidades inmigrantes.
Durante su discurso de victoria en Newark, la nueva gobernadora prometió “un gobierno que escuche y responda a las necesidades reales de las familias trabajadoras”, y reconoció que el acceso a la vivienda “se ha convertido en el principal obstáculo para el bienestar de miles de residentes”.
Según datos oficiales, los precios de las casas en Nueva Jersey han aumentado más del 50% en los últimos cinco años, superando los 500,000 dólares como promedio. Ante este panorama, Sherrill anunció que ampliará los programas ANCHOR y Stay NJ, destinados a reducir los impuestos sobre la propiedad para familias de bajos ingresos y adultos mayores.
En materia de transporte, la gobernadora electa se comprometió a modernizar el sistema NJ Transit, que moviliza diariamente a más de 700,000 pasajeros. Su plan incluye la incorporación de autobuses y trenes eléctricos, la mejora del mantenimiento de estaciones y una gestión más eficiente que reduzca los constantes retrasos y costos operativos.
Sherrill también hizo énfasis en la educación y la salud mental, reconociendo que, a pesar de que Nueva Jersey cuenta con uno de los mejores sistemas educativos del país, persisten desigualdades entre distritos escolares. Propuso un plan integral para reducir la brecha educativa, con especial atención al apoyo psicológico y emocional de los estudiantes, un tema que calificó como una “crisis silenciosa” que debe ser enfrentada de inmediato.
En materia de derechos civiles, reafirmó su compromiso con la defensa del derecho al aborto y la protección de la comunidad LGBTQ+, prometiendo que su administración será “un muro de contención frente a cualquier intento de retroceso”.
Asimismo, Sherrill aseguró que fortalecerá las políticas de apoyo a inmigrantes, en un estado donde residen más de 475,000 personas indocumentadas. Cuestionó las redadas del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), al afirmar que “han sembrado miedo innecesario en vecindarios enteros”.
“Mi gobierno trabajará con todos, sin importar su origen o estatus migratorio. Nueva Jersey será un ejemplo de inclusión y justicia social”, expresó Sherrill, quien asumirá oficialmente el cargo en enero de 2026.