El Hard Rock Live de Hollywood, Florida, fue testigo de una escena electrizante el pasado 12 de julio, cuando el cubano Leonardo “El Zambo” Perdomo firmó su octava victoria consecutiva por nocaut en el BKFC 78, esta vez ante un rival de altísimo calibre: el excampeón mundial Arnold “Bomaye” Adams.
El combate, que duró apenas 1 minuto y 26 segundos, confirmó lo que ya muchos anticipaban: Perdomo es una auténtica fuerza de la naturaleza en el bare-knuckle boxing, el boxeo a puño limpio.
A pesar de un inicio accidentado —fue penalizado con un punto por sujetar y golpear a Adams en los primeros segundos—, Perdomo no perdió el control ni el enfoque. “El cubano lanzó 21 golpes en ese corto lapso, y uno de ellos, directo al mentón, fue suficiente para mandar a la lona al veterano rival y sentenciar la pelea con una contundencia que dejó sin aliento al público”.
Tras la victoria, Perdomo no se mostró del todo satisfecho: acusó a Adams de haberse dejado caer para evitar un nocaut más brutal antes del primer minuto de pelea, lo que generó tensión entre ambos, incluso después del campanazo final.
Leonardo Perdomo, nacido en Cuba y radicado en Miami, ha revolucionado el escenario del bare-knuckle fighting con un estilo agresivo, devastador y preciso. Su récord habla por sí solo: ocho peleas, ocho nocauts, todos en el primer asalto. Su promedio de duración por combate es de apenas 53 segundos, y su fuerza ha sido descrita por especialistas como “un toque de sueño”.
Su físico compacto —235 libras de potencia pura— y su impresionante condición atlética lo han convertido en un fenómeno dentro de una categoría donde la mayoría de los boxeadores confían más en su tamaño que en su velocidad.
"Lo más sorprendente es que nadie ha logrado llevarlo a un segundo asalto, lo que deja abierta la incógnita de cómo se desempeñaría en un combate más largo, aunque muchos opinan que no hará falta comprobarlo si sigue terminando sus peleas tan rápido", es opinión generalizada.
Con esta nueva victoria, Perdomo se acerca peligrosamente a la cima: todo indica que su próximo paso será enfrentar al campeón Ben Rothwell por el cinturón mundial de peso pesado del BKFC.
Con cada combate, Leonardo Perdomo no solo acumula triunfos, sino que redefine lo que significa ser dominante en el boxeo a puño limpio. Su ascenso meteórico ya es historia en construcción.
Fuente: Swing Completo
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