El presentador cubano Alexander Otaola envió un mensaje tranquilizador a sus compatriotas en Estados Unidos que temen ser deportados, luego de que el presidente Donald Trump otorgara nuevas facultades al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) para expulsar de forma acelerada a inmigrantes en situación irregular.
En su programa, Otaola se dirigió en particular a los inmigrantes que se encuentran bajo los estatus migratorios de los documentos I-220A y I-220B, emitidos por el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS), que involucran libertad condicional o supervisión en el país.
En su opinión, los cubanos "buenos", o sea, los que estén trabajando, con sus seguros y licencias en orden, estén cumpliendo con los requisitos para legalizar su situación y no cometan delitos, no tienen por qué preocuparse.
"Usted es I-220A, usted es I-220B. Usted tiene su trabajo, ha hecho sus trámites, está en proceso de ajustar su estatus, está con su licencia al día, con su seguro de carro al día. Usted no tiene problemas, a usted no lo van a deportar". Según dijo, a quienes sí van a echar es a los que han ido a la cárcel, los que tienen antecedentes penales, proxenetas, traficantes de personas o de drogas o quienes hayan cometido algún otro delito.
El influencer está convencido de que los inmigrantes que lleven un año o dos en el país y estén "tranquilos", no tendrán problemas: "El presidente Trump ha dicho que está a favor de la emigración, de la emigración legal, que Estados Unidos necesita gente".
A comienzos de mes, Otaola desató una nueva polémica al definir quiénes son los cubanos que, a su juicio, deberían ser deportados sin contemplación.
"Hay que deportar a los inmigrantes que no vinieron por razones políticas. A los que tienen récord criminal, a los que se declaran comunistas, a los que dicen que lo que les interesa es abrir un negocio en Cuba y mandar un carro allí".
El presentador afirmó que a esos es a los que hay que decirles "para atrás", que no califican para ningún estatus migratorio y montarlos en barcos o aviones de vuelta a Cuba.
"Hay que hacerlo sin pedirle permiso a la dictadura cubana, que ese es otro de los grandes errores que está cometiendo Estados Unidos". El excandidato a alcalde admitió que aunque hay "pactos" entre ambos países, no se puede tener con Cuba un trato como si fuera un país que funciona con normalidad, porque no lo es.
Acusó además al Partido Comunista de Cuba de utilizar los flujos migratorios como una herramienta de presión política. El I-220A indica libertad bajo supervisión y generalmente no conlleva una orden de deportación inmediata, mientras que el I-220B, conocido como "Orden de supervisión", podría implicar una orden de deportación activa o pendiente, lo que aumenta el riesgo de deportación para quienes poseen este documento.
Los cubanos con I-220B tienen órdenes de supervisión que pueden incluir órdenes de deportación activas, lo que los hace más vulnerables a ser deportados, especialmente bajo políticas migratorias más estrictas como las anunciadas por Donald Trump para 2025. Esta vulnerabilidad se debe a la existencia de órdenes de deportación que pueden ser ejecutadas en cualquier momento.
Es crucial que consulten a un abogado de inmigración para entender su situación y explorar opciones legales. Mantener actualizados todos los documentos, asistir a todas las citas migratorias y no cometer delitos son pasos esenciales para evitar complicaciones.
La Ley de Ajuste Cubano permite a los cubanos solicitar la residencia permanente tras un año en EE.UU. Sin embargo, aquellos con I-220 enfrentan incertidumbres, ya que este formulario no es reconocido como una admisión oficial, complicando el proceso de ajuste de estatus.
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