El histórico edificio Focsa, ubicado en El Vedado habanero, acaba de inaugurar un supermercado que opera exclusivamente en dólares, un hecho que marca un paso más en la creciente dolarización de la economía cubana.
El nuevo establecimiento, gestionado por CIMEX, filial del conglomerado militar GAESA, en colaboración con la empresa española Inversiones Pucara S.A. (Ipsa), abrió sus puertas con estantes llenos de productos importados que van desde embutidos y lácteos hasta alimentos para mascotas.
Sin embargo, la operación del comercio evidencia limitaciones importantes: la conexión bancaria está interrumpida y los pagos se reciben únicamente en efectivo, en billetes de dólar estadounidense, entregando caramelos o chocolates como vuelto ante la falta de monedas.
El impacto de la apertura se refleja de manera inmediata en la accesibilidad de la población: los precios, considerados medios y altos por los compradores, hacen que el supermercado sea inaccesible para la mayoría de los cubanos, cuyo salario promedio no supera los 20 dólares mensuales en el mercado informal.
Esta situación contrasta con la historia del Focsa, que en los años 50 representaba el esplendor de la burguesía cubana y que, tras la Revolución de 1959, fue nacionalizado para alojar a altos funcionarios y aliados del régimen.
La tienda Supermix Market del Focsa forma parte de una tendencia más amplia de expansión de establecimientos dolarizados en la Isla. Desde inicios de 2025, el gobierno cubano ha impulsado la apertura y reapertura de decenas de locales que solo aceptan divisas, ampliando la brecha entre quienes poseen dólares y la población que depende del peso cubano.
Entre los ejemplos recientes destacan la apertura del Centro Comercial Altahabana, que opera exclusivamente en dólares, y el establecimiento “Las Maravillas” en Holguín, especializado en productos de perfumería, limpieza y artículos para bebés. En mayo, se reportó que más de 85 tiendas en Cuba funcionaban únicamente en moneda estadounidense, consolidando un circuito comercial que deja fuera al peso cubano y a la Moneda Libremente Convertible (MLC).
La participación de GAESA en este proceso resalta la influencia del sector militar en la economía cubana. Documentos financieros internos, difundidos por medios como el Miami Herald, indican que GAESA posee activos líquidos superiores a 18,000 millones de dólares, concentrando más del 76 % en divisas y operando con exención de impuestos en moneda dura.
CIMEX, filial clave del conglomerado militar, no solo asegura la gestión de estos establecimientos, sino que también consolida el control sobre el comercio minorista en dólares.
La apertura del supermercado en los bajos del Focsa refleja así la creciente dolarización en Cuba y la consolidación de un mercado exclusivo para quienes tienen acceso a divisas, en un contexto donde el resto de la población enfrenta apagones, escasez de alimentos y salarios mínimos bajos.
Esta tendencia evidencia una desigualdad creciente, en la que el acceso a bienes esenciales queda condicionado por la capacidad de obtener dólares estadounidenses, mientras el poder económico y comercial se concentra en manos del conglomerado militar que domina el sector.
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