El deportista cubano Leonardo Perdomo, conocido como El Zambo de Cienfuegos, volvió a acaparar titulares tras su más reciente combate en Estados Unidos. No solo por la victoria que consiguió en la jaula, sino por el mensaje político que lanzó después de la pelea.
En sus declaraciones, El Zambo fue tajante al rechazar la dictadura cubana, aunque aclaró que no respalda el lema Patria y Vida, símbolo cultural y político que ha marcado la oposición en el exilio. Según explicó, su postura no se basa en consignas, sino en una oposición directa al Gobierno de La Habana.
El matiz no pasó desapercibido. Mientras sus seguidores celebraban la contundencia de sus palabras, otros interpretaron su negativa como un distanciamiento de una consigna que ha dado la vuelta al mundo.
El tema fue analizado por Alexander Otaola en su programa. El presentador recordó que el luchador subió al ring acompañado por Lenier Mesa, quien interpretó varios temas en vivo. Sin embargo, apuntó que la música del reguetonero no tuvo la misma fuerza que el discurso del atleta. “Ganó el Zambo y su declaración fue directa. No apoyó lemas, pero dejó claro su rechazo a Maduro, Díaz-Canel y todo lo que representan”, dijo el comunicador.
Otaola también subrayó la expresión de Lenier al retirarse del cuadrilátero: “Quedó en una posición difícil porque la comunidad le pregunta qué hacía compartiendo escenario con alguien que lanzó un mensaje tan frontal”, opinó.
Más allá del ring, el episodio refleja cómo el deporte y el espectáculo se han convertido en tribuna política para muchos cubanos en el exilio. Al marcar distancia de Patria y Vida, El Zambo se ubica en un espacio propio, donde combina rechazo al sistema con independencia frente a campañas o lemas.
Las redes sociales amplificaron la polémica: mensajes de apoyo lo felicitaron por hablar “sin miedo ni etiquetas”, mientras otros lo criticaron por no respaldar una consigna que consideran parte de la identidad opositora. En paralelo, la presencia de Lenier reabrió viejas discusiones sobre la coherencia de algunos artistas que se mueven entre escenarios de Miami y colaboraciones que generan controversia.
Lo cierto es que, con o sin lema, El Zambo ha consolidado un perfil donde su fuerza no se mide solo en el octágono, sino también en la claridad de sus posturas.