El panorama del seguro médico en Estados Unidos enfrenta un duro golpe tras la decisión del Senado de frenar la renovación de los subsidios federales que han ayudado a millones de personas a costear sus pólizas en los últimos años. La votación, realizada este jueves, dejó sin avanzar tanto la propuesta demócrata para extender los créditos fiscales de la Ley de Cuidado de Salud Asequible (ACA) como la alternativa republicana centrada en cuentas de ahorro para la salud.
Con el vencimiento de los subsidios fijado para el 1 de enero, se anticipan aumentos significativos en las primas para quienes dependen de los mercados del Obamacare. Antes de la votación, el líder demócrata Chuck Schumer advirtió que el Congreso se estaba quedando sin margen de maniobra. “Es la última oportunidad para evitar un incremento que afectará a millones”, dijo, responsabilizando a los republicanos por bloquear la extensión de los créditos.
Los conservadores defendieron la necesidad de una reforma mayor, insistiendo en que los planes de la ACA continúan siendo demasiado costosos. Su propuesta apostaba por transferir recursos directamente a los consumidores mediante cuentas de ahorro, un mecanismo respaldado por el presidente Donald Trump. Sin embargo, los demócratas rechazaron la iniciativa al considerar que sería insuficiente para aliviar la carga financiera de la mayoría de las familias.
Aunque algunos senadores republicanos, entre ellos Thom Tillis, abogaron por una prórroga temporal para seguir negociando el próximo año, no hubo avances. A pesar de que ambos partidos reconocen la necesidad de actuar, las conversaciones nunca llegaron a convertirse en un diálogo real de alto nivel. Un intento previo de acuerdo, asociado al fin del cierre gubernamental meses atrás, tampoco prosperó.
La paralización resurge en un Congreso marcado por la confrontación partidista. Los republicanos han impulsado recientemente reformas fiscales sin apoyo demócrata y cambiaron reglas en el Senado para acelerar nombramientos, lo que ha profundizado las tensiones legislativas.
Desde la aprobación del Obamacare en 2010, el sistema de salud ha sido terreno de disputa ideológica. Los republicanos han prometido reformarlo o derogarlo, pero no han presentado una alternativa integral. Los demócratas, por su parte, han defendido su continuidad como una bandera electoral clave.
Para legisladores como el independiente Angus King, que vota junto a los demócratas, el fracaso de las negociaciones es especialmente frustrante. Aseguró que los acercamientos con los republicanos se estancaron cuando estos exigieron restricciones sobre la cobertura del aborto, un punto inaceptable para su bancada.
En la Cámara de Representantes tampoco hay consenso. Aunque algunos republicanos moderados piden renovar los subsidios para evitar el impacto político y económico, los sectores más conservadores insisten en reformas profundas al sistema. El presidente de la Cámara, Mike Johnson, ha prometido una votación próxima, pero ninguna propuesta parece ganar tracción.
Fuente: Telemundo
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