La disputa entre Eduardo Antonio, conocido como El Divo de Placetas, y Alexander Otaola se ha convertido en una de las más mediáticas en la comunidad cubana en el exilio, especialmente en el ámbito del entretenimiento. Recientemente, la guerra entre ambos tuvo un nuevo capítulo que giró en torno a la moda. Todo comenzó cuando Otaola, en un evento público, apareció vestido de blanco y con un sombrero de ala ancha, un estilo que muchos asociaron con los icónicos looks que El Divo suele lucir. Este detalle no pasó desapercibido para Eduardo Antonio, quien reaccionó de inmediato en sus redes sociales, reafirmando su propio sentido del estilo y reclamando su dominio en el ámbito de la moda, al considerar el vestuario teatral y excéntrico como parte de su identidad artística.
El intercambio entre ambos personajes se intensificó cuando, a través de las redes sociales, El Divo mostró su imagen con una declaración en la que dejaba claro que, aunque Otaola intentaba imitar su estilo, él seguía siendo el verdadero rey de la moda. Las redes sociales rápidamente se llenaron de comentarios comparando los looks de ambos, y muchos seguidores se dividieron, algunos aplaudiendo la sobriedad de Otaola, mientras que otros aplaudían a El Divo por mantener su elegancia y dominar el estilo con sus propios códigos.
Sin embargo, esta disputa de moda no fue el único enfrentamiento reciente entre los dos. El conflicto comenzó cuando Otaola acusó a Eduardo Antonio de merodear cerca de su casa. El cantante cubano desmintió las acusaciones, explicando que simplemente había ido a visitar a unos amigos en Krome y que, al parecer, la seguridad de Otaola lo había seguido, tomando una foto de él en la puerta de la casa de sus amigos. En su transmisión, El Divo dejó claro que no estaba merodeando, sino que fue una coincidencia y que las acusaciones de Otaola no tenían fundamento.
En respuesta, El Divo acusó a Otaola de tener una obsesión con él, mencionándolo constantemente en su programa. En un tono desafiante, el cantante le invitó a enfrentarse en la calle y aseguró que nadie lo perseguía, dejando claro que él no tenía miedo de confrontar a Otaola si así lo deseaba. La situación se complicó aún más cuando Otaola, en su programa, se burló del estilo personal de El Divo, recordando una entrevista pasada en la que ambos habían interactuado. Además, Otaola reiteró la acusación de que El Divo había estado cerca de su propiedad, mencionando que tenía cámaras y drones en su residencia para proteger su hogar. En un tono irónico, Otaola también amenazó con soltar a sus perros si alguien se acercaba a su propiedad.
Este último episodio desató una ola de reacciones en las redes sociales, donde seguidores de ambos lados comenzaron a expresar sus opiniones, defendiendo a sus respectivos ídolos. Los comentarios se dividieron entre quienes apoyaban a Otaola, especialmente aquellos que consideraban que El Divo era el causante de la situación, y quienes defendían al cantante, acusando a Otaola de usar el conflicto como un medio para ganar más visibilidad. La rivalidad creció aún más debido a la cobertura mediática y a los intercambios de declaraciones entre ambos, lo que aumentó la visibilidad de su enfrentamiento.
La guerra entre El Divo y Otaola sigue siendo un tema candente en la comunidad cubana en el exilio. Ambos personajes han protagonizado varios episodios de confrontación, y este último conflicto ha generado tanto opiniones a favor como en contra. Este enfrentamiento no solo involucra acusaciones personales y disputas sobre la moda, sino también tensiones sobre la imagen pública y las críticas mutuas. Con el apoyo de sus respectivos seguidores, ambos continúan alimentando esta rivalidad, que promete seguir siendo un tema recurrente en las redes sociales y en los medios de comunicación del exilio cubano.
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