Mientras se extiende el paro académico en universidades de toda Cuba, voceras oficialistas han negado la existencia de una protesta estudiantil organizada y acusaron a medios independientes de difundir “fake news de manual”.
El conflicto gira en torno al aumento de las tarifas de internet móvil impuestas por la estatal ETECSA, medida que los estudiantes consideran una agresión directa a su derecho a la conectividad y al desarrollo académico.
Durante el podcast Chapeando Bajito, las voceras Arleen Rodríguez Derivet y Bárbara Betancourt intentaron desacreditar las manifestaciones estudiantiles, comparando la cobertura mediática con “una operación de guerra” y responsabilizando a medios como El Toque de fabricar mentiras.
“Otra vez llueven fake news... comparable con la invasión de mentiras del 11 de julio”, dijeron, en alusión a las protestas masivas de 2021.
Rodríguez y Betancourt reconocieron que existen comunicados estudiantiles, pero aseguraron que todo ha sido canalizado “a través del diálogo institucional”.
Sin embargo, omitieron mencionar que muchos de esos pronunciamientos llaman al paro y exigen la renuncia de líderes de la Federación Estudiantil Universitaria (FEU), señalados por su alineación con el régimen.
Betancourt arremetió contra un video del jurista Eloy Viera, de El Toque, quien explicaba el esquema de recargas internacionales y la falta de transparencia en los ingresos de ETECSA.
La vocera Babara Betancourt asidua visitante a Barcelona, donde vive su hermana, calificó el material de mentira sin refutar sus argumentos. “Indigna que la justicia no pueda alcanzarlos”, afirmó, en tono amenazante.
Mientras tanto, los estudiantes siguen firmes en su reclamo.
El paro, iniciado el 4 de junio, tiene su epicentro en la Universidad de La Habana, pero ya se ha extendido a otros centros del país.
En redes sociales circulan videos que muestran a jóvenes confrontando a funcionarios por su incapacidad para resolver demandas básicas como tarifas justas, conectividad equitativa y participación en decisiones que los afectan.
La respuesta del gobierno ha sido contundente: no habrá marcha atrás en el aumento de precios. La FEU, por su parte, ha sido duramente criticada por distanciarse de los estudiantes y repetir el discurso oficialista que culpa a “enemigos externos” por el malestar social.
La crisis revela una brecha creciente entre la juventud universitaria y las estructuras del poder en Cuba.