Un accidente de tránsito ocurrió en la noche de este miércoles en el municipio habanero de 10 de Octubre, específicamente en la intersección de las calles Lacret y Juan Bruno Zayas, en el barrio de Santos Suárez.
Según información compartida por testigos presenciales a través de la página digital Accidentes de Buses y Camiones en Cuba, el incidente involucró a un taxi que colisionó con otro automóvil. Hasta el momento no se han divulgado las causas del choque ni se ha confirmado oficialmente si hubo lesionados o víctimas fatales.
Aunque se desconoce el motivo específico del siniestro, muchos usuarios en redes sociales han expresado preocupación por la frecuencia creciente de accidentes en intersecciones concurridas de La Habana, especialmente en horas de la noche.
Algunos vecinos aseguran que esa esquina en particular carece de una señalización adecuada y presenta problemas de visibilidad debido a la escasa iluminación pública, lo que podría haber contribuido al accidente.
"Este tipo de situaciones no es nuevo", afirman ciudadanos que residen en la zona. "Hace menos de un mes, en esa misma esquina, otro vehículo se salió de control al tratar de esquivar a una bicicleta eléctrica y por poco atropella a varios peatones". Este tipo de testimonios refuerza la percepción de que las condiciones de seguridad vial en ciertos puntos de la capital cubana son deficientes, lo que pone en riesgo tanto a conductores como a transeúntes.
A nivel nacional, los accidentes de tránsito constituyen una de las principales causas de muerte. Según datos de la Comisión Nacional de Seguridad Vial, en el primer semestre del año 2024 se registraron más de 4 000 accidentes, con un saldo de alrededor de 290 fallecidos y más de 3 mil lesionados. Uno de los casos más recientes fue el vuelco de un ómnibus en la carretera de Güines, donde murieron cinco personas y más de veinte resultaron heridas.
La situación llama a diversos sectores de la sociedad a exigir medidas más estrictas, como la mejora de la señalización vial, campañas educativas para conductores y el reforzamiento del alumbrado público. También se hace un llamado a controlar el estado técnico de los vehículos, muchos de los cuales circulan en condiciones precarias.
El accidente en Santos Suárez es un recordatorio más de la urgencia de atender el estado de las vías urbanas. Mientras se esperan reportes oficiales, crece el clamor social por acciones concretas que ayuden a prevenir este tipo de tragedias.
Del perfil de LaTijera
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