“No me jodas más” escribe hoy el intelectual cubano Jorge Fernández Era desligándose por completo del director de Cine, Eduardo del Llano al que consideró un “hermano” por más de 40 años.
El periodista cubano acudió a redes sociales a exponer la doble moral de Del Llano quien intentó mostrarse en los últimos días como un “amigo incondicional” mientras Fernández Era fue detenido en una unidad de policía y amenazado por sus textos en el medio independiente Joven Cuba.
“Eduardo del Llano ha publicado el post «A los que me piden que hable de Era». En las horas transcurridas se han comunicado conmigo decenas de amigos no solo para alabar su «honestidad», sino también para requerir publique un post similar denostando la «campaña de descrédito» emprendida contra su persona al no pronunciarse por mi libertad el jueves 6 de abril ni declararse a favor mío tras el artículo «Circulado». No le ha bastado inculcar la convicción de que me quiere, de que me apoya y me apoyará «siempre, esté o no en problemas, hayamos discutido o no». Ahora me pone en la disyuntiva de salir en su defensa o desnudarlo en pleno 23 y 12. Opto por lo segundo”, comienza diciendo Jorge Fernández en una publicación este día.
El intelectual cubano desenmascaró el comportamiento del otrora amigo, y que le dio la espalda traicionando incluso su propia posición dialéctica.
“Él no es mi hermano. Se ha convertido en mi enemigo más enconado desde que en enero de 2020 le manifestara mi desacuerdo por el infame video donde se burló de la muerte de tres niñas en la Habana Vieja tras el derrumbe de un balcón”, explica Fernández Era agregando que es demasiado lo que podría decir al respecto.
“No glosaré aquí, son demasiado extensas, las muestras de su «amistad». Me limito a dejar por escrito y con membrete, para que se entienda, que lejos de respaldarme, ha sacado provecho del asunto dibujándose como el preocupado socio que llama a todo el mundo enterándolo de que Era está preso y de que, a pesar de nuestras diferencias, me quiere un montón y no desea mi mal”.
El periodista de Joven Cuba fue categórico llamando indigno a Eduardo del Llano y cerró su extensa publicación con una frase lapidaria “no me jodas más”.
“Escucha bien, consanguíneo apócrifo: que yo haya salido en «libertad» de la unidad de la PNR de Lawton tras la «breve detención» de cinco horas no se lo debo a que te rebajaste a suplicar por Era a un funcionario, sea cual sea su categoría. Mis verdaderos hermanos son los que acompañaron a Laide junto a los muros de la estación de Aguilera, dispuestos a permanecer con ella por veinticuatro o más horas; los que se sentaron en esta sala desde la que escribo preparados —todavía es testigo el televisor de mi casa— a partir junto conmigo con carteles que exigieran la liberación de mi hermana Alina; los que escribieron en las redes los cientos de mensajes que aún no acabo de leer; los que se plantarán junto a mí en esta lucha que sé larga, pero de la que saldré con el pundonor de que careces. Y no me jodas más”, escribió.
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