“No existiendo resultados positivos, el ordenamiento parece transitar hacia un programa antinflacionario”, dice el economista cubano Pedro Monreal, en un análisis del discurso de Marino Murillo en la Asamblea Nacional.
Tras ver las pistas que ofreció el ‘jefe de la Tarea’, el analista cubano advierte: “el “ordenamiento” parece transitar hacia un programa antinflacionario basado en la controvertible capacidad de la planificación centralizada para crear eficiencia empresarial, y en una visión asistencialista del alivio de la pobreza”.
Para Monreal el gobierno cubano estuvo avisado del fracaso que vendría: “desde que comenzó a hablarse del "día cero" de la unificación monetaria y cambiaria en 2014 (entonces no se le llamaba "ordenamiento") se hicieron diversos análisis y propuestas. No fue un problema de falta de opciones”, dice.
En su análisis en Twitter, algunos internautas plantean una subida de salarios en el sector estatal como medida a lo que el economista responde: “Los precios van a reaccionar. Si no guarda determinada proporción con la oferta, pudiera generarse espiral inflacionaria porque el salario es un costo y eso influye en el precio”.
“La apuesta principal del programa antinflacionario parece ser la respuesta de oferta de la empresa estatal, pero esta funciona en un esquema de planificación centralizada que en ninguna otra parte ha funcionado bien”, añade el profesor Monreal, recordando el fracaso de ese sistema en todo el mundo a la vez que da su propia sugerencia: “una apuesta más segura hubiera sido apoyar el agro privado”.
Una asamblea en silencio mientras Murillo anunciaba ‘los errores de cálculo’ del Ordenamiento
En una comparecencia que ha sido sumida por las crítica, el llamado zar del Ordenamiento, Marino Murillo, presentó los resultados hasta el momento del paquete de medidas económicas que por más de un año se ha intentado aplicar en Cuba.
Muchos vaticinaron lo que se vivió en la sesión parlamentaria de ayer, en la isla, donde no se transmitió, al menos en cadena nacional, ninguna pregunta, ningún reclamo, al jefe de la ‘Tarea’, mientras mostraba los ‘errores’ que no se previeron en 10 años de preparación del cambio económico en la mayor de las Antillas.
A decir de Murillo: “la inflación minorista ha sido la principal desviación de la Tarea Ordenamiento; los costos de la canasta de bienes y servicios de referencia casi duplican los números diseñados, mientras la capacidad de compra que dio la reforma salarial se ha visto “muy afectada”, fundamentalmente en los sectores de menos ingreso”.
En este sentido expuso que el mercado informal, ya tiene una inflación de 6900%, influyendo tanto en el minorista como en el mayorista.
En palabras del diputado “medir el resultado de la Tarea Ordenamiento, no es decir si salió bien, mal o parcial, pues hay que compararlo con el diseño de la medida para tener una idea más real de cómo han sido las cosas en detalles”.