El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció la firma de nuevos acuerdos voluntarios con nueve grandes compañías farmacéuticas como parte de su estrategia para reducir el precio de los medicamentos que pagan los pacientes estadounidenses. La iniciativa, conocida como el programa de “Nación Más Favorecida” (MFN, por sus siglas en inglés), busca que los precios de ciertos fármacos en EE.UU. se alineen con los más bajos ofrecidos en países comparables.
Las farmacéuticas que se sumaron a esta ronda de acuerdos son Amgen, Boehringer Ingelheim, Bristol Myers Squibb, Genentech, Gilead, GSK, Merck, Novartis y Sanofi. Según funcionarios del Gobierno, los medicamentos producidos por estas empresas son utilizados por cientos de millones de personas en Estados Unidos para tratar enfermedades como cáncer, diabetes y padecimientos autoinmunes, cardiovasculares, neurológicos y respiratorios.
Estos nuevos pactos se suman a acuerdos previos con cinco fabricantes, incluidos los productores de populares medicamentos para la pérdida de peso. Con ello, la Casa Blanca acelera la expansión de una política que se ha convertido en uno de los ejes centrales de la agenda de salud del Gobierno de Trump. De acuerdo con funcionarios federales, la iniciativa ha pasado rápidamente de ser una propuesta controvertida a convertirse en una práctica aceptada por buena parte de la industria.
En términos prácticos, los acuerdos establecen que los fabricantes venderán ciertos medicamentos a Medicaid a precios de “Nación Más Favorecida” y que los nuevos fármacos lanzados en el país también deberán ajustarse a ese esquema. Además, varias compañías se comprometieron a donar ingredientes farmacéuticos activos (API, por sus siglas en inglés) para abastecer una reserva nacional de emergencia creada durante el primer mandato de Trump, una medida que apunta a reducir riesgos de seguridad nacional, dado que muchos de estos insumos se importan del extranjero.
Pese al optimismo expresado por el presidente y su equipo, expertos en políticas de salud se muestran cautelosos sobre el impacto real de los acuerdos. Señalan que, hasta ahora, solo cubren una pequeña fracción del mercado farmacéutico estadounidense y que los detalles sobre los descuentos finales para los consumidores siguen siendo limitados. Algunos analistas sostienen que las empresas han aceptado porque los compromisos no afectarían de manera significativa sus márgenes de ganancia.
Uno de los posibles beneficios podría darse en medicamentos GLP-1 para la pérdida de peso, como Wegovy y Zepbound, que suelen no estar cubiertos por los seguros. Bajo acuerdos recientes, ciertos tratamientos podrían ofrecerse desde US$ 149 mensuales y llegar a más beneficiarios de Medicare. No obstante, estos fármacos ya estaban siendo vendidos con descuentos a través de plataformas directas de los propios fabricantes.
En conclusión, aunque el Gobierno presenta los acuerdos como un avance importante para aliviar el costo de vida, aún persisten dudas sobre cuánto y a cuántos estadounidenses beneficiarán realmente estas medidas, según reportó CNN en Español.
Trump anuncia acuerdos con nueve