El fútbol ecuatoriano amaneció sumido en una profunda conmoción tras conocerse el asesinato del lateral Mario Pineida, emblemático jugador del Barcelona Sporting Club, y de su esposa, en un ataque armado ocurrido en Guayaquil. El atentado, perpetrado en la ciudadela Samanes 4, volvió a poner en evidencia la grave crisis de violencia que atraviesa el país andino.
Según confirmó el Ministerio del Interior y la propia institución amarilla, Pineida fue sorprendido por dos sicarios que llegaron en motocicletas y abrieron fuego de manera directa contra él y dos mujeres que lo acompañaban. Su esposa murió en el acto, mientras que su madre, también alcanzada por los disparos, fue trasladada con vida a un centro médico y se mantiene fuera de peligro. La Policía ya revisa cámaras de seguridad de la zona para tratar de identificar a los responsables.
Barcelona Sporting Club difundió un comunicado en el que expresó su “profundo pesar” y señaló que la noticia ha dejado “consternada a toda la familia barcelonista”. El club anunciará en las próximas horas los homenajes oficiales para despedir al futbolista de 33 años, cuya carrera estuvo marcada por su entrega y regularidad en la cancha.
Nacido en Santo Domingo de los Tsáchilas, Pineida fue internacional ecuatoriano desde las categorías formativas hasta la selección absoluta. Se formó en Independiente del Valle entre 2010 y 2015, antes de convertirse en figura en Barcelona, donde recaló en 2016. Su trayectoria lo llevó también al Fluminense brasileño en 2022 y a El Nacional, antes de regresar nuevamente al club amarillo en 2024. Esta semana se preparaba para disputar el último encuentro del año frente a su antiguo equipo, Independiente del Valle.
Varios compañeros y exjugadores se trasladaron al lugar de los hechos para acompañar a la familia, mientras clubes del país y la Federación Ecuatoriana de Fútbol expresaron su solidaridad ante la tragedia.
Este ataque no es un hecho aislado: en lo que va del año se han producido al menos cuatro atentados contra futbolistas profesionales, incluido el asesinato del mediocampista Jonathan “Speedy” González en septiembre.
Ecuador vive desde 2024 bajo un “conflicto armado interno” declarado por el presidente Daniel Noboa, una estrategia para enfrentar a las poderosas bandas criminales que han desatado un clima de terror sin precedentes. Con un promedio de un homicidio por hora, el país atraviesa uno de los periodos más violentos de su historia reciente.
Fuente: elPeriódico.com
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