Durante el mes de noviembre de 2025, Cuba Decide(iniciativa ciudadana y una plataforma sin fines de lucro que aboga por un cambio democrático y el estado de derecho en Cuba) documentó un total de 194 violaciones de derechos humanos cometidas por agentes del régimen cubano, confirmando que la represión en la Isla no solo se mantiene, sino que se endurece de manera sistemática.
El informe, elaborado por el Centro de Denuncias Defensa CD, detalla un patrón bien definido de abusos: detenciones arbitrarias, amenazas constantes y acoso dirigido a activistas y opositores son las herramientas más utilizadas para silenciar voces críticas y frenar cualquier organización cívica.
El clima en Cuba, según Cuba Decide, se ha vuelto “especialmente tenso”, con operativos policiales permanentes, vigilancia sobre activistas, citaciones intimidatorias y restricciones para impedir desplazamientos de opositores y sus familias. Durante noviembre, 108 personas fueron directamente afectadas por estas violaciones, de las cuales 81 eran hombres y 27 mujeres. Las provincias con mayor incidencia de abusos fueron La Habana (55 casos), Holguín (30) y Santiago de Cuba (25).
Entre 2024 y 2025, el Observatorio de Cuba Decide ha registrado 1775 detenciones arbitrarias, muchas de ellas violentas o sin notificar a los familiares sobre el paradero de los detenidos. Estas acciones buscan interrumpir cualquier intento de reuniones pacíficas, denuncias públicas o difusión de contenido crítico en redes sociales.
El informe también alerta sobre la situación de 48 prisioneros políticos en riesgo, de los cuales 36 han sido sometidos a tratos crueles, inhumanos o degradantes, que incluyen golpizas, confinamiento prolongado, privación del sueño, negación de atención médica y amenazas a familiares.
Ante estas circunstancias extremas, once presos recurrieron a huelgas de hambre, destacando el caso de José Antonio Pompa, activista y promotor de Cuba Decide, quien mantuvo una protesta de 30 días para exigir el respeto a sus derechos.
Cuba Decide enfatiza que la represión no muestra signos de disminuir, sino que se adapta a nuevas circunstancias y se dirige específicamente contra quienes defienden activamente las libertades básicas. El informe hace un llamado urgente a los organismos internacionales para que mantengan una vigilancia constante y actúen frente a los casos más graves, subrayando la necesidad de apoyo global para proteger los derechos humanos en la isla.
Fuente: Alas Tensas – Observatorio
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