Foto de Martí Noticias
El anuncio del régimen cubano de una nueva tasa de cambio flotante para las divisas ha desatado cuestionamientos por su impacto económico, pero también por el contexto en que ocurre: llega poco después de un ataque digital y del bloqueo dentro de la Isla de elTOQUE, plataforma que se consolidó como referencia del mercado informal de divisas para miles de cubanos.
El Banco Central de Cuba (BCC) informó que la tasa inicial del dólar será de 410 pesos cubanos, un valor muy cercano a los rangos que durante años publicó elTOQUE y que el propio Gobierno solía tildar de “especulativos” o “desestabilizadores”. Para voces críticas, la coincidencia resulta difícil de ignorar: el Estado termina acercándose al precio que la calle y elTOQUE ya habían instalado como termómetro real.
El director de elTOQUE, José Jasán Nieves, interpretó el episodio como parte de una estrategia para debilitar la principal referencia alternativa con la que la población contrastaba la política económica oficial.
En esa línea, Nieves afirmó que la campaña contra el medio buscaba desplazar la credibilidad que el público cubano había depositado en el indicador que elTOQUE venía publicando desde hace años.
Según explicó Nieves, elTOQUE sufrió un ataque de denegación de servicio (DDoS) que dejó el sitio inaccesible durante horas, incluso para usuarios con VPN, y luego se produjo un bloqueo por DNS dentro de Cuba. El equipo aseguró que está documentando el origen del ataque y que divulgará resultados.
Aunque el medio logró restablecer servicios y reactivar su aplicación, el incidente encendió alarmas: el anuncio del nuevo esquema cambiario apareció justo después de que la referencia más consultada quedara temporalmente fuera de juego dentro de la Isla.
Aunque el BCC anunció 410 CUP por dólar, Nieves señaló que en la práctica bancos comerciales y operaciones de compra/venta se están moviendo en valores más cercanos a 418–420 CUP, lo que —según su lectura— refuerza que elTOQUE estaba reflejando el valor real al que la gente ya operaba.
El Gobierno sostiene que la tasa flotante atraerá divisas al sistema bancario y reducirá el mercado informal. Pero elTOQUE advirtió un punto decisivo: una tasa flotante no funciona si no existe oferta suficiente para cubrir la demanda.
Entre los obstáculos que, según Nieves, empujarán a la gente de vuelta al mercado informal están:
Tope de compra de 100 USD para personas naturales.
Restricciones para mipymes, que solo podrían acceder a montos limitados.
Persistencia de colas y demoras para conseguir divisas.
La consecuencia probable, según ese análisis, es una coexistencia prolongada entre la tasa oficial y la informal, con el mercado callejero encareciéndose por el riesgo legal: si está más perseguido, cobrará más caro.
En resumen, la nueva tasa flotante no llega solo como medida económica: llega también como episodio político e informativo. Y con elTOQUE en el centro del debate, la pregunta se impone: si el Estado terminó adoptando un valor muy parecido al que elTOQUE publicaba, ¿por qué primero intentó silenciarlo?
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