Hoy 18 de diciembre, como ya se ha vuelto un gesto cívico reiterado, la profesora y ensayista Alina Bárbara López Hernández salió al Parque de la Libertad, en Matanzas, para ejercer de manera pacífica su derecho a la manifestación. No llevaba más armas que su palabra y su presencia. Sin embargo, una vez más, la respuesta de las autoridades no fue el diálogo, sino la detención.
Testigos y personas cercanas denunciaron que Alina fue apresada en el contexto de este acto cívico, una práctica que se ha repetido mes tras mes desde que decidió plantarse públicamente en defensa de derechos fundamentales como la libertad de expresión, de movimiento y de pensamiento. Su arresto vuelve a encender las alarmas sobre el trato que reciben en Cuba los intelectuales y ciudadanos que se manifiestan de forma pacífica.
Según la actualización ofrecida por Cecilia Borroto López, no solo Alina Bárbara López Hernández permanece detenida. También continúan privados de libertad el poeta y humorista Jorge Fernández Era y la doctora Lilian Borroto López, hija de la profesora.
La familia ha denunciado que fue trasladada en un vehículo "civil", lo que ha sido interpretado
como un acto de represión por parte de la Seguridad del Estado cubana.
Los tres fueron llevados a la Policía de la Playa, en Matanzas, por una entrada que no es visible al público.
En el caso de Alina, se conoce que las autoridades intentan levantarle un acta de advertencia bajo el argumento de que habría violado una supuesta reclusión domiciliaria. A Lilian Borroto López pretenden imponerle un acta similar, pero por sus publicaciones en Facebook realizadas durante el día de hoy, lo que constituye un castigo directo al ejercicio de la libertad de expresión.
La situación resulta aún más alarmante al conocerse que Lilian, una hija enferma, preocupada por su madre y exigiendo los derechos de ambas, fue igualmente retenida y llevada a la misma unidad policial para ser interrogada por la Seguridad del Estado. Se trata de una práctica que profundiza el carácter intimidatorio de estas detenciones.
Cecilia Borroto recuerda que Alina Bárbara, una mujer de sesenta años, vuelve a ser detenida y nuevamente se le niegan derechos básicos. Denuncias formales presentadas hace más de dos años ante la Fiscalía Provincial de Matanzas por el acoso sistemático nunca recibieron respuesta. A Jorge Fernández Era, también un hombre mayor, se le mantiene bajo prisión sin que se conozca aún qué medidas adoptarán contra él.
Mientras tanto, la solidaridad no se ha hecho esperar. En redes sociales, voces como la de la activista Lara Crofs, repiten el mismo reclamo... ¡libertad! porque lo ocurrido hoy en el Parque de la Libertad no es solo la detención de tres personas, sino otro golpe contra el derecho de todos los cubanos a expresarse sin miedo.
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