Robeisy Ramírez, doble campeón olímpico de boxeo, acaba de propinar el nocaut de su vida, esta vez fuera del ring: convertirse oficialmente en ciudadano de los Estados Unidos. El anuncio lo hizo a través de sus redes sociales, donde compartió un emotivo mensaje que entrelaza gratitud, convicción política y un anhelo profundo de libertad para su Patria.
“Cuba siempre vivirá en mi corazón, pero hoy celebro y abrazo la ciudadanía de la nación que es ejemplo de libertad para el mundo”, escribió Ramírez, dejando claro que aunque sus raíces están en la Isla, su presente y su lucha se alinean con los valores de democracia y oportunidades que encontró en suelo estadounidense.
Nacido en una familia humilde, Robeisy conoció el sabor del sacrificio desde niño. Su talento lo llevó a lo más alto del deporte amateur, consiguiendo el oro olímpico en Londres 2012 y Río 2016.
Sin embargo, su camino no se detuvo allí. Tras desertar del equipo cubano, emprendió una carrera profesional en EE.UU., donde llegó a convertirse en campeón mundial pluma de la OMB. Hoy, tras superar una lesión ocular, se encuentra en plena preparación para retomar su trono en el boxeo internacional.
Pero su victoria más reciente no se mide en cinturones, sino en identidad: ser ciudadano estadounidense significa para Robeisy haber alcanzado la libertad personal y familiar por la que tanto luchó. “De una niñez llena de ilusiones en Cuba, a encontrar en EE.UU. la oportunidad de darle un mejor futuro a mi familia”, afirmó.
Más allá del deporte, Robeisy ha alzado su voz como activista. Al recibir su ciudadanía, no dudó en enviar un mensaje directo contra el régimen cubano: “¡Abajo la dictadura y todos los dictadores!”. También reafirmó su deseo de que algún día, todos los cubanos —boxeadores, trabajadores, estudiantes o padres— puedan vivir sin miedo, sin censura y con dignidad.
En un gesto que recorrió el mundo, durante una pelea en Japón en 2023, Robeisy recitó parte del himno nacional cubano, desafiando la censura del régimen: “Patria y Vida y libertad para mi Cuba”, dijo, sin bajar del ring.
Hoy, con una nueva ciudadanía y el corazón dividido entre dos banderas, Robeisy Ramírez encara el futuro con un objetivo claro: seguir ganando en el cuadrilátero y contribuir, desde la libertad, a un cambio en su tierra natal.
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