Un ciudadano indio de 27 años fue detenido recientemente en el Aeropuerto Internacional Kenneth Kaunda, en Lusaka, Zambia, tras ser sorprendido con más de dos millones de euros en efectivo y barras de oro puro valoradas en medio millón de dólares. Las autoridades detectaron la operación cuando agentes de aduanas identificaron irregularidades durante una inspección rutinaria del equipaje.
El joven, cuyo destino final era Dubái, transportaba el dinero y el oro escondidos en el interior de una maleta. Según imágenes divulgadas por medios locales, el equipaje contenía fajos de billetes de cien dólares cuidadosamente ordenados y sujetos con bandas elásticas. El hallazgo activó las alarmas de la Comisión de Control de Drogas (DEC), que abrió una investigación por posible implicación en una red de crimen organizado transnacional.
"Las indagaciones están en curso, y esperamos que todos los implicados enfrenten la justicia", declaró la DEC en un comunicado, señalando que este tipo de tráfico representa una amenaza creciente para la estabilidad económica del país.
Zambia, rica en minerales como el oro y el cobre, ha sido en los últimos años un punto de tránsito atractivo para operaciones ilícitas debido a sus recursos y a la fragilidad de los mecanismos de control. A pesar de su riqueza natural, el país enfrenta altos niveles de pobreza. Según el Banco Mundial, seis de cada diez ciudadanos viven por debajo del umbral de la pobreza, un contraste que alimenta la preocupación sobre el impacto de actividades ilegales en el desarrollo nacional.
Este no es un hecho aislado. En 2023, un grupo de cinco ciudadanos egipcios fue detenido en circunstancias similares. Viajaban en una aeronave que transportaba 127 kilos de oro, armamento y cerca de seis millones de dólares. Aunque inicialmente se les acusó de espionaje, los cargos fueron retirados y los individuos liberados. El caso, sin embargo, generó polémica y aumentó la presión sobre el gobierno zambiano para fortalecer los controles fronterizos.
El vínculo con Dubái, destino frecuente en estos casos, no pasa desapercibido. La ciudad ha sido señalada por su rol en la circulación internacional de oro y capitales no declarados, lo que refuerza las sospechas de que continúa siendo un refugio para operaciones fuera del marco legal.
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