Una reciente sentencia judicial en Estados Unidos podría abrir una nueva etapa en la larga batalla legal de exiliados cubanos que buscan justicia por las propiedades expropiadas tras la revolución de 1959. El fallo, que condena a la empresa Expedia a pagar 30 millones de dólares, ha sido visto como un rayo de esperanza para quienes aún reclaman compensaciones por bienes que consideran robados por el régimen cubano.
El caso fue presentado por Mario Echeverría, un empresario cubanoamericano con residencia en Miami, cuya familia asegura haber sido la propietaria original de Cayo Coco, una isla que hoy acoge a miles de turistas cada año. Según la demanda, Expedia y sus filiales Orbitz y Hotels.com habrían obtenido ganancias ilegales al vender paquetes turísticos a hoteles construidos sobre esas tierras sin autorización de los legítimos herederos.
Este veredicto fue emitido tras dos semanas de juicio y se fundamenta en el Título III de la Ley Helms-Burton, una legislación aprobada en 1996 que permite a ciudadanos estadounidenses demandar a empresas extranjeras que se beneficien de propiedades confiscadas en Cuba. Aunque la ley fue suspendida durante años, el presidente Donald Trump la activó en 2019, dando pie a este tipo de procesos legales.
El juez Federico Moreno, encargado del caso, suspendió provisionalmente el pago y ha convocado una nueva audiencia en agosto, con el fin de revisar pruebas adicionales sobre la legítima titularidad de la tierra por parte de la familia Echeverría desde la independencia de Cuba.
Hasta ahora, solo una demanda amparada en la Helms-Burton había resultado en una sanción: un fallo de 439 millones de dólares contra cuatro líneas de cruceros por operar desde el puerto de La Habana, que luego fue revocado en apelación. Otros casos, como el presentado por ExxonMobil contra entidades estatales cubanas, siguen estancados.
Pese a los obstáculos, líderes del exilio consideran el fallo contra Expedia como un precedente crucial. “Hay al menos 45 demandas en curso y puede que aparezcan más tras este veredicto”, declaró Nicolás Gutiérrez, presidente de la Asociación Nacional de Empresarios de Centrales Azucareros de Cuba. “Hemos esperado más de dos décadas para ver esta ley realmente aplicada. Esto es solo el principio”.
Gutiérrez, que también busca justicia por propiedades de su familia, asegura que muchas nuevas generaciones han retomado la lucha de sus padres. “Lo que nos quitaron no fue solo tierra; fue historia, esfuerzo y futuro. Ahora buscamos al menos una reparación moral y económica”.
El abogado de la familia Echeverría, Andrés Rivero, calificó el fallo como “una victoria no solo para nuestro cliente, sino para todos los cubanoamericanos cuyas propiedades fueron usurpadas y explotadas en alianza con la dictadura cubana”.
Los analistas coinciden en que estos juicios están afectando la percepción internacional sobre invertir en Cuba. “La economía cubana está paralizada, y las demandas bajo la Helms-Burton tienen un efecto disuasorio real”, explicó Sebastián Arcos, del Instituto de Investigaciones Cubanas de la Universidad Internacional de Florida.
Bahamas y EEUU se reúnen para discutir asunto de médicos cubanos y reporte de narcóticos
Hace 1 hora
La fiesta castrista: el aniversario 65 de las relaciones Cuba-URSS y la crisis energética
Hace 1 día