El mercado informal de divisas en Cuba vivió este domingo un nuevo episodio que reafirma la creciente depreciación del peso cubano. La cotización del dólar estadounidense alcanzó un récord histórico de 399 pesos cubanos (CUP), rozando el umbral simbólico de los 400 CUP por cada dólar, según datos reportados a las 8:00 a.m. por el medio local elTOQUE.
Esta cifra representa un aumento de dos pesos con respecto al viernes pasado, cuando la moneda estadounidense cerró en 397 CUP, y anticipa una posible continuidad en la tendencia alcista.
Esta escalada en el precio del dólar refleja una compleja situación económica en la Isla, caracterizada por la escasez de divisas en los canales oficiales y la pérdida de confianza en la moneda nacional.
La persistente inflación, la baja producción interna y una demanda creciente de dólares para importaciones privadas, viajes y ahorro son factores que presionan al alza la tasa de cambio en el mercado paralelo.
El impacto directo de esta subida afecta la capacidad de compra de la población cubana, encareciendo productos básicos y servicios vinculados a importaciones y acentuando la brecha económica entre quienes disponen de dólares o euros y aquellos que dependen únicamente de los ingresos en CUP.
Mientras el dólar sube, el euro mantiene su valor estable en 445 CUP y la Moneda Libremente Convertible (MLC), tras varios días de volatilidad, se mantiene en 210 CUP.
La equivalencia de billetes según las tasas actuales es clara: 1 dólar estadounidense equivale a 399 CUP, mientras que un billete de 100 USD llega a valer 39,900 CUP. En el caso del euro, la equivalencia es aún mayor, con un billete de 100 EUR alcanzando 44,500 CUP. Esta diferencia en la cotización de las divisas influye directamente en las decisiones económicas de cubanos dentro y fuera del país, principalmente para quienes reciben remesas del extranjero.
En este contexto, las remesas se mantienen como un sostén fundamental para millones de hogares cubanos, debido a la precariedad económica y la falta de acceso estable a divisas en el mercado oficial. La dependencia de estas transferencias se hace más notoria en medio de la volatilidad del mercado paralelo.
El gobierno cubano ha anunciado medidas para el segundo semestre de 2025 que buscan “corregir distorsiones y reimpulsar la economía”, según declaraciones del primer ministro Manuel Marrero Cruz a mediados de julio.
Estas incluyen un nuevo “mecanismo de gestión, control y asignación de la divisa” que pretende transformar el mercado cambiario oficial y mejorar la redistribución de divisas generadas por empresas estatales. Sin embargo, mientras estas políticas se implementan (ya estamos en agosto, octavo mes del año), el mercado informal sigue marcando la pauta de una economía en tensión.
El alza del dólar no solo es un indicador económico sino también un reflejo del desafío estructural que enfrenta la economía cubana en medio de una crisis cambiaria y la incertidumbre sobre los mecanismos oficiales para estabilizar la moneda nacional. La evolución de esta situación será clave para entender el rumbo económico y social del país en los próximos meses.