En una Nochebuena atravesada por apagones, escasez y desaliento, un gesto solidario logró abrirse paso en las calles de La Habana el pasado 24 de diciembre. La creadora de contenidos Daniela Méndez Cordoví, conocida en redes sociales como @maruja_medica, compartió un video en el que se le ve entregando alimentos a personas vulnerables en distintos puntos de la capital.
Acompañada por varios miembros de su familia, la joven preparó y distribuyó comidas de manera directa a ancianos y personas en situación de precariedad, con la intención de ofrecer no solo alimento, sino también un momento de cercanía humana en medio de la compleja realidad social que vive el país.
Las imágenes muestran cajitas con arroz congrí, carne, ensalada y chicharritas, entregadas mano a mano. “No queda nada más por decir… una imagen dice más que mil palabras. Feliz Navidad para todos mis cubanos. Fue duro hacer este video, pero me llevo lo mejor de este día”, escribió Daniela al compartir el material.
El video recoge escenas de fuerte impacto emocional: personas visiblemente frágiles, algunas con dificultades para caminar o mantenerse en pie, reciben los platos de comida con gestos de agradecimiento y emoción. La acción, sencilla pero cargada de significado, expuso la crudeza de la pobreza en las calles habaneras y, al mismo tiempo, la capacidad de la empatía para generar alivio y esperanza.
La publicación no tardó en volverse viral. Decenas de usuarios elogiaron la sensibilidad de la joven y resaltaron la importancia de este tipo de iniciativas en una Navidad marcada por apagones, escasez y limitaciones que afectan a miles de familias cubanas. “Qué bonito gesto, me sacó las lágrimas”, escribió un internauta, mientras otros destacaron el compromiso familiar y, en particular, la figura del padre de Daniela, médico neurólogo, a quien calificaron como “un gran ser humano”.
La acción solidaria tuvo lugar en una jornada especialmente difícil. Cuba vivió una Nochebuena con cortes eléctricos generalizados en todo el país. Lejos de aliviarse por las festividades, el sistema eléctrico mantuvo afectaciones durante toda la jornada, con un déficit de generación que superó las previsiones oficiales, especialmente en el horario pico de la tarde-noche.
Aunque los apagones forman parte de la cotidianidad desde hace años, su intensidad se ha agravado notablemente en la segunda mitad de 2025, impactando incluso fechas tradicionalmente asociadas a la celebración y el encuentro familiar.
En este contexto de crisis económica y social, donde las celebraciones navideñas quedaron opacadas por la precariedad, el gesto de Daniela Méndez Cordoví trascendió el ámbito digital para convertirse en un símbolo de humanidad y solidaridad, recordando que, incluso en los momentos más difíciles, las acciones individuales pueden marcar la diferencia.
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