En la provincia cubana de Camagüey, un acto de negligencia médica ha dejado una profunda herida en una familia y encendido la alarma sobre la impunidad dentro del sistema de salud. Reynaldo Fonte, conocido cariñosamente como "Mamo" por sus seres queridos, ingresó al Hospital Provincial para someterse a una intervención quirúrgica de rutina. Nunca imaginó que esa sería su última visita a un centro médico.
Según denunció su esposa en redes sociales, la operación estuvo a cargo del otorrinolaringólogo José, jefe del servicio de esa especialidad. Durante el procedimiento, el médico cometió un error catastrófico: cortó el esófago del paciente. Lo que debía ser una intervención controlada se convirtió en una pesadilla médica, marcada por complicaciones severas, dolor prolongado y, finalmente, la muerte de Reynaldo.
“No fue una fatalidad. Fue negligencia, incompetencia y falta de responsabilidad profesional”, expresó la esposa de la víctima, visiblemente devastada. A su dolor se suma la indignación: tras la tragedia, la familia no recibió disculpas, explicaciones, ni apoyo institucional. El médico involucrado sigue ejerciendo sus funciones como si nada hubiera ocurrido.
“Mamo murió sin que nadie asumiera responsabilidades. Nadie dio la cara. Nadie pidió perdón. Nos dejaron solos, enfrentando el dolor y la impotencia”, afirmó su viuda.
Lejos de buscar venganza, la familia clama por justicia y por evitar que hechos como este se repitan. “Denunciar este crimen no es solo un acto de memoria. Es un grito contra la indiferencia, una exigencia para que se respeten nuestras vidas en cada quirófano del país”, escribió en su publicación, que ha comenzado a circular ampliamente en redes sociales.
Este caso pone de relieve una dolorosa realidad: la falta de mecanismos eficaces para exigir responsabilidad dentro del sistema de salud cubano. Cuando los errores médicos quedan impunes, se abre la puerta a que tragedias similares sigan ocurriendo, dejando más víctimas y más familias rotas.
Reynaldo Fonte no puede regresar, pero su historia no debe quedar en el olvido. La sociedad necesita respuestas, justicia y un compromiso firme por parte de las autoridades para investigar, sancionar y evitar nuevas pérdidas humanas causadas por negligencias evitables.
Porque cada vida cuenta, y cada error debe tener consecuencias.
Fuente: José Luis Tan
¡Quince días sin noticias! Madre cubana clama ayuda para encontrar a su hijo en España
Hace 10 horas
¡Cuba a oscuras! Más de 1,600 MW de déficit eléctrico aumentan los apagones nacionales
Hace 10 horas
Seguridad del Estado mantiene vigilancia sobre Camila Acosta y activistas en La Habana
Hace 14 horas