La cantautora y pianista cubana Lena Burke presentó A Celia, un emotivo homenaje musical dedicado a Celia Cruz, la artista más influyente de la música latina. Ganadora del Latin Grammy, Burke llega esta semana a República Dominicana para compartir este proyecto que nace desde lo personal, lo familiar y lo profundamente artístico.
El tema reúne a grandes figuras de la música tropical como Gilberto Santa Rosa, José Alberto “El Canario”, Víctor Manuelle y La India, junto al pianista Gonzalo Rubalcaba y el arreglista Cucco Peña, en una producción que busca honrar no solo la voz, sino también el espíritu de la legendaria “Guarachera de Cuba”.
Para Lena Burke, este tributo tiene un significado especial. Celia Cruz estuvo estrechamente ligada a su familia: compartió escenarios con su abuela Elena Burke y con su madre, Malena Burke. “Es un amor heredado”, explica la artista. La inspiración surgió tras ver un video del último homenaje que se le hizo a Celia en vida. “Sentí la ternura y el cariño que todos le expresaban, y quise transmitir eso en una canción”, cuenta.
A Celia fue escrita y producida por Lena Burke junto a Carlos Álvarez. El arreglo de metales de Cucco Peña evoca el sonido clásico de la Sonora Matancera, mientras que la participación de Omer Pardillo Cid, albacea del legado de Celia Cruz, permitió incluir el inconfundible “¡Azúcar!” original de la cantante, un detalle que añade un valor simbólico único a la grabación.
La artista destaca que la grabación fue posible gracias a la cercanía y el respeto entre los participantes. “Todos dijeron que sí porque la canción les gustó de verdad y porque Celia fue importante en sus vidas”, afirma. En el caso de La India, la participación fue especialmente significativa, ya que Celia fue su madrina artística.
Más allá de la música, Burke subraya el legado de Celia Cruz como mujer y como pionera. “Fue vanguardista, abrió caminos en un mundo dominado por hombres y llevó la música cubana al mundo entero. Repartía amor con su canto y tenía una luz incomparable”, señala. Lena recuerda haberla conocido en Miami en 1995, cuando acompañaba al piano a su madre. “Pude abrazarla y sentir su grandeza”.
El proyecto ha renovado también el impulso creativo de Burke, quien prepara un nuevo disco para el próximo año, con un sonido más acústico y cercano a sus raíces: pianos, baladas, ritmos latinos y mucha guaracha. “Celia me devolvió la ilusión de grabar”, confiesa.
Fuente: Diario Libre