Un incendio de grandes proporciones ocurrido en el edificio 19 del Reparto Bahía, en el municipio Habana del Este, volvió a encender las alarmas sobre los peligros que enfrentan muchas familias cubanas en medio de la prolongada crisis energética que vive el país. El siniestro se produjo alrededor de las 7:00 de la noche, justo durante un apagón, cuando los ocupantes de un apartamento en el tercer piso cocinaban con leña, una alternativa cada vez más frecuente ante la falta de electricidad y gas doméstico.
De acuerdo con información preliminar ofrecida por La Tijera News, las llamas se propagaron con rapidez, provocando importantes daños materiales dentro de la vivienda afectada. Afortunadamente, no se reportaron personas lesionadas, un hecho que muchos vecinos consideran casi un milagro, teniendo en cuenta las condiciones en que se originó el fuego y la densidad poblacional del edificio. Los bomberos acudieron al lugar y lograron sofocar el incendio, evitando que se extendiera a otros apartamentos.
El suceso generó preocupación y angustia entre los residentes del reparto, muchos de los cuales viven jornadas enteras sin electricidad. Vecinos relatan que los apagones pueden extenderse por más de siete horas y que los horarios de restablecimiento rara vez se cumplen. Sin gas para cocinar y con niños en casa, numerosas familias se ven obligadas a “inventar”, utilizando leña, carbón o cualquier material combustible, incluso en espacios reducidos como balcones o cocinas improvisadas.
Las reacciones en redes sociales reflejan el sentir de una población agotada. Comentarios de residentes y usuarios lamentan la pérdida de pertenencias que tanto esfuerzo cuesta conseguir y expresan temor ante la posibilidad de quemaduras u otras lesiones graves, especialmente en un contexto donde escasean medicamentos y los hospitales están colapsados.
Otros señalan que este tipo de incendios no son hechos aislados, sino consecuencias directas de una crisis que obliga a asumir riesgos diarios para poder garantizar lo más básico: la comida.
Este incendio en el Reparto Bahía no solo deja daños materiales, sino que pone rostro humano a una realidad cada vez más dura. La falta de electricidad, gas y soluciones efectivas empuja a las personas a situaciones extremas, donde un simple acto cotidiano puede convertirse en una tragedia. Hoy fue un susto y pérdidas materiales; mañana, temen muchos, podría ser algo peor.
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