En las últimas horas, ciudadanos de la ciudad de Bayamo, en la provincia Granma, han reportado la aparición de numerosos carteles colocados en postes, paredes y otros espacios públicos, en los que se alerta sobre la presencia de un presunto estafador.
Los avisos, que incluyen una fotografía de la persona señalada, han llamado la atención de vecinos y transeúntes, generando inquietud y un intenso intercambio de comentarios en la comunidad.
Según los reportes recibidos, los carteles comenzaron a verse durante la jornada del 16 de diciembre de 2025 y se encuentran distribuidos en diferentes zonas de la ciudad. Sin embargo, hasta el momento no existe información oficial emitida por las autoridades ni comunicados que confirmen los hechos denunciados, la identidad de la persona señalada o las acciones específicas que se le atribuyen. Esta falta de datos verificables ha provocado tanto preocupación como dudas entre la población.
La denuncia, difundida de manera informal, refleja un fenómeno cada vez más común en el contexto actual: el uso de vías alternativas para alertar a la ciudadanía ante posibles riesgos, especialmente cuando las personas sienten que no existen canales institucionales ágiles o confiables para hacerlo. No obstante, este tipo de acciones también conlleva riesgos, como la difusión de información incompleta o errónea, y la posible afectación a personas sin pruebas concluyentes.
Desde esta página, nos dice el comunicador Yosmany Mayeta se hace un llamado a la responsabilidad informativa. El objetivo de compartir este reporte no es alimentar la desinformación ni emitir juicios anticipados, sino recopilar datos claros que permitan esclarecer la situación. Se solicita a cualquier persona que cuente con testimonios directos, evidencias comprobables o información precisa relacionada con este caso, que se comunique de manera privada.
La transparencia y la verificación son esenciales para proteger tanto a la ciudadanía como a las personas involucradas. Solo a través de información responsable y confirmada se podrá determinar si existe realmente un peligro para la población o si se trata de una denuncia infundada. Mientras tanto, se recomienda a los ciudadanos mantenerse atentos, actuar con cautela y evitar compartir rumores sin sustento.