La aplicación de mensajería toDus, desarrollada por la Universidad de las Ciencias Informáticas (UCI) en conjunto con Etecsa, incorporó nuevas funciones en su actualización del 15 de diciembre de 2025, al habilitar por primera vez las llamadas y videollamadas entre usuarios.
De acuerdo con el anuncio oficial de sus desarrolladores, estas prestaciones ya se encuentran disponibles en la versión 2.058 de la app. Para acceder a ellas, los usuarios deben descargar o actualizar la aplicación desde Apklis, la tienda oficial de software en Cuba. Las autoridades técnicas solicitaron además que los usuarios reporten fallos o irregularidades, con el fin de ajustar el funcionamiento del servicio durante esta fase inicial.
Pese al anuncio, la reacción en redes sociales y espacios digitales ha sido mayoritariamente escéptica. Desde su lanzamiento, toDus ha estado rodeada de cuestionamientos sobre la seguridad de los datos y la privacidad de las comunicaciones, al tratarse de una plataforma impulsada por instituciones estatales. Muchos cubanos consideran que la aplicación funciona como un canal de supervisión del gobierno sobre las conversaciones privadas de la ciudadanía.
toDus nació como un proyecto oficial para ofrecer una solución nacional de mensajería ante las limitaciones de conectividad en la isla. Su diseño permite enviar textos, imágenes, audios, archivos y ahora realizar videollamadas, pero su desarrollo y gestión están completamente vinculados al Estado cubano, a través de la UCI y la empresa monopólica de telecomunicaciones Etecsa.
Uno de los puntos que más críticas ha generado es su limitación al sistema operativo Android, dejando fuera a los usuarios de iPhone, una exclusión que ha provocado inconformidad entre quienes utilizan dispositivos iOS.
Aunque la aplicación se promociona como una alternativa segura y soberana, numerosos usuarios expresan dudas sobre el tratamiento real de la información personal. En foros y comentarios, se repite la percepción de que las comunicaciones podrían ser monitoreadas por organismos de seguridad, una sospecha alimentada por experiencias previas con otras plataformas estatales.
Entre los testimonios más comentados figura el caso del creador de contenido Timbi Riche, quien aseguró que durante una videollamada apareció un oficial vinculado a Villa Marista, sede de la Seguridad del Estado. Aunque estos relatos no han sido confirmados oficialmente, han contribuido a reforzar el clima de desconfianza alrededor de la aplicación.
Desde el discurso institucional, el gobierno cubano insiste en que toDus ofrece ventajas frente a WhatsApp, propiedad del grupo Meta. Entre los argumentos más utilizados destacan la llamada “soberanía tecnológica”, al estar alojada en servidores nacionales, y el acceso a planes de datos más económicos, que consumen megabytes nacionales y permiten mensajería incluso cuando se agotan los datos contratados.
Sin embargo, para una parte importante de los usuarios, el bajo costo y la disponibilidad no compensan la falta de garantías sobre la privacidad. Así, mientras toDus amplía sus funciones técnicas, sigue sin lograr el elemento clave para su adopción masiva: la confianza de los cubanos.
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