La bebé cubana Ahimara Rodríguez Heredia luce risueña y feliz en las más recientes fotos que sobre ella compartió el periodista Miguel Reyes de Guantánamo y que desmostrarían como el peligro mayor tras el siniestro de tránsito que la dejó en estado crítico, parece haber pasado.
La víspera Ahimara recibió exámenes especiales en Santiago de Cuba, donde se le detectó una pequeña lesión que no representa problema para la vida pero que seguirá siendo atendida.
El reportero guantanamero dijo que la niña fue cambiada desde el domingo a una sala de terapia intermedia en vistas a su recuperación.
“Y miren Ahimara continúa risueña, se divierte entre ella y el equipo médico. Por suerte, desde ayer permanece en los cuidados intermedios del Hospital Pediátrico Pedro Agustín Pérez. Ya sigue mejor y aunque los exámenes realizados en Santiago de Cuba refieren una leve lesión que debe vigilarse, no es nada que compromete la vida y que con el curso de su desarrollo puede desaparecer o tener soluciones espontáneas, según su abuelo. Ahimara, retoza entre foto y foto”, dijo Reyes.
Miguel Reyes envió un mensaje de reconocimiento a las personas que han logrado devolverle la sonrisa a la bebé “al equipo médico el aplauso desde y también a todos los que se desvelan a diario por esta pequeña de 10 meses que sigue recuperándose satisfactoriamente”.
Ahimara, es una lactante que tuvo comprometida su vida a partir de la fractura temporoparietal derecha (hueso temporal y parietal) con exposición de la masa encefálica y fractura de mandíbula. La pequeña sobrevivió a un accidente vial donde fallecieron cinco personas, entre ellas sus padres. La niña tiene una hermana gemela que no sufrió lesiones graves, y desde el incidente pasaron al cuidado de sus abuelos.
El accidente al que sobrevivió Aimara se registró a inicios del presente mes de mayo “cuando un camión de transporte privado de pasajeros, que salió desde Puriales destino San Antonio del Sur- Guantánamo, estaba subiendo la Loma de Mariana”.
“Como a las cuatro y media de la madrugada, suave venía el camión y al subir la Loma de Mariana se apagó, se tupió el camión y el machacante se bajó y le botó un poquito de combustible y de ahí fue para el capó para darle a la bomba y ya el camión se corrió él mismo”, explicó uno de los lesionados tras el siniestro.
“Recuerdo que veníamos subiendo una loma, el carro se paró y empezó para atrás y para atrás hasta que se fue y cayó al monte y ahí fue que paró”, añadió otro sobreviviente.