Michelle Obama, ex primera dama de los Estados Unidos, rompió su silencio sobre los recientes rumores que sugerían una crisis en su matrimonio con Barack Obama, señalando que la especulación surgió debido a su reciente decisión de ejercer su independencia personal.
En una entrevista en el podcast "Work in Progress" de Sophia Bush, Michelle explicó que los rumores comenzaron a tomar fuerza después de que ella optara por no asistir a ciertos eventos públicos de alto perfil a principios de este año, como la toma de posesión del presidente Donald Trump. La decisión de no participar en estas ceremonias generó especulaciones de que su matrimonio estaba en dificultades.
“La gente asume que cuando digo ‘no’ a algo, es porque hay algo más detrás de ello”, dijo Michelle, quien destacó cómo las expectativas sociales a menudo afectan las decisiones de las mujeres. “Nosotras como mujeres luchamos con la idea de decepcionar a los demás. La gente no podía imaginar que tomara decisiones solo para mí misma, por lo que asumieron que mi esposo y yo estábamos divorciándonos”, agregó.
Michelle también reflexionó sobre las presiones que enfrenta como mujer pública, sugiriendo que la sociedad tiende a ver con escepticismo las decisiones de una mujer adulta que opta por tomar el control de su vida y su agenda sin ajustarse a los estereotipos de pareja tradicional. “Si no encaja en lo que la sociedad espera, lo etiquetan como algo negativo”, afirmó.
Los rumores sobre una posible ruptura comenzaron a circular en enero, después de que Barack Obama fuera visto en eventos como la toma de posesión de Trump y el funeral del presidente Jimmy Carter, sin la presencia de su esposa. En ese momento, Michelle estaba de descanso en Hawaii y había decidido no asistir a la ceremonia de Trump para evitar situaciones incómodas.
En su conversación, Michelle destacó cómo ahora, fuera de la Casa Blanca, tiene mayor control sobre su tiempo. Con sus hijas, Malia y Sasha, ya adultas, Michelle reveló que ha aprendido a tomar decisiones pensando en lo que es mejor para ella. “Puedo mirar mi calendario y decidir lo que quiero hacer, no lo que otros esperan de mí”, comentó.
Además, la ex primera dama enfatizó que este período de reflexión es una etapa clave para ella. “Es hora de hacer preguntas difíciles: ¿Quién quiero ser cada día? Eso cambia”, confesó. Michelle también expresó que está disfrutando de las pequeñas libertades de la vida cotidiana, como decidir con quién compartir su tiempo y aceptar invitaciones sin remordimientos.
“Mi vida es como quiero que sea. Todavía hago mi trabajo, doy discursos, y me importa la educación de mis hijas, pero también disfruto de mi independencia”, concluyó.
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