La muerte de Ahmonique Miller, una joven madre de 28 años originaria de Las Vegas, ha conmocionado a su familia y ha vuelto a encender las alarmas sobre el funcionamiento de casas de recuperación postoperatoria sin licencia en el sur de Florida.
Ahmonique viajó a Miami junto a su hermana menor, Kiera Barnes, de 19 años, con la intención de someterse a una cirugía estética en la clínica Avana. Las hermanas documentaron su viaje en redes sociales, entusiasmadas por lo que parecía ser una experiencia transformadora. Para su recuperación, pagaron $1,500 cada una por seis noches en Keyla’s Recovery House, un lugar que se promocionaba como un espacio seguro para recuperarse tras intervenciones cosméticas.
Pero el viaje tomó un giro trágico. La noche del 7 de marzo, los equipos de rescate de bomberos y la policía de Miami respondieron a una llamada en la casa de recuperación. Encontraron a Ahmonique sin vida, boca abajo en una cama, con señales de haber fallecido hacía varias horas. El informe policial señala que el lugar operaba como una instalación de recuperación sin licencia.
Según declaraciones de su hermana y de Wakeelah, madre de las jóvenes, el personal del lugar le habría administrado a Ahmonique un relajante muscular y varias pastillas de Percocet. Esa noche se fue a dormir y nunca volvió a despertar. “Al principio dijeron que todo estaba bien”, relató el abogado de la familia, Jahra McLawrence. “Pero cuando se dieron cuenta de que había fallecido, lo que siguió no fue una respuesta de emergencia, sino pánico”.
El caso se encuentra actualmente bajo investigación por las autoridades de Miami-Dade. El médico forense aún no ha establecido una causa oficial de muerte ni ha vinculado directamente algún medicamento al fallecimiento, aunque continúa analizando los detalles.
Keyla Oliver, responsable del establecimiento donde murió Ahmonique, ha sido representada por el abogado Bob Pardo, quien declinó hacer comentarios mientras la investigación esté en curso.
No es la primera vez que este tipo de negocios informales están bajo el escrutinio público. Investigaciones previas han revelado la existencia de múltiples casas de recuperación que operan sin regulación, poniendo en riesgo la salud de mujeres que llegan desde todo el país para someterse a cirugías cosméticas.
“¿Dónde están las leyes? ¿Dónde está la indignación?”, se preguntó McLawrence. Por su parte, Wakeelah exige que se tomen medidas para proteger a otras mujeres como su hija. “Ella era madre de una niña de apenas un año”, lamentó. “Ahora esa niña tendrá que crecer sin su mamá”.
El dolor de una madre ante la negligencia médica en Cuba: '¡Mi hija murió de abandono!'
Hace 7 horas
Accidente masivo en la carretera Moa-Sagua: 7 personas heridas pero sin víctimas mortales
Hace 1 día