Una tragedia familiar ha dejado consternada a la comunidad de Reading, Pensilvania y ha sacudido a miles de personas en Estados Unidos y República Dominicana. Lo que parecía una desaparición misteriosa terminó convertido en un triple homicidio que destrozó a una familia y dejó a tres niños huérfanos.
El caso comenzó el 13 de septiembre, cuando el cuerpo de Junior Cabrera-Colón (31 años) apareció con un disparo en la cabeza en un área boscosa de River Road. Apenas un día después, su pareja Geraldina Peguero-Mancebo (30 años) y su bebé de apenas un año, Jeyden Junior, desaparecieron sin dejar rastro.
La esperanza de encontrarlos con vida se apagó cuando el cuerpo de Geraldina fue hallado en un pantano de Ontelaunee Township, condado de Berks. Al día siguiente, a solo 150 metros, apareció el cuerpo del pequeño Jeyden, parcialmente sumergido. Ambos fueron clasificados oficialmente como víctimas de homicidio.
Las autoridades arrestaron a José Luis Rodríguez (61 años), quien confesó haber asesinado a Junior Cabrera. Aunque aún no se le han imputado cargos por las muertes de Geraldina y su bebé, la policía mantiene activa la investigación y se esperan más revelaciones en una conferencia de prensa el 29 de septiembre.
La noticia causa un profundo impacto entre vecinos y familiares. “Estamos devastados, su madre no puede ni hablar”, declaró a la prensa el primo de Geraldina, Heinel Miguel Medrano.
La familia, que reside en República Dominicana, enfrenta ahora un dolor doble: llorar a sus seres queridos y tratar de repatriar los cuerpos para darles un entierro digno. Además, deben velar por los tres hijos sobrevivientes de la pareja, de 13, 10 y 8 años, quienes quedaron huérfanos y necesitan apoyo urgente para continuar sus estudios y su vida.
Por ello, los familiares han iniciado una campaña en GoFundMe con el objetivo de recaudar 8,000 dólares. Hasta ahora solo han logrado reunir una pequeña parte, pero confían en la solidaridad de la comunidad.
La tragedia no solo refleja la brutalidad de un crimen, sino también el vacío insondable que deja la violencia en los más inocentes. Hoy, tres pequeños claman por justicia y apoyo, mientras una comunidad entera se une en duelo.
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