Defensores de los derechos de los inmigrantes han advertido sobre un problema recurrente que agrava el sufrimiento de quienes son detenidos por agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE): la incomunicación total debido a que muchos no recuerdan los números telefónicos de sus familiares o allegados.
Laura Moreno, directora del área de Derechos Migrantes en la organización POC, alertó que memorizar al menos dos o tres números telefónicos puede marcar la diferencia entre una liberación rápida o días —incluso semanas— de aislamiento sin contacto alguno con el exterior.
“Sabemos que muchos dependen completamente del celular, pero si son arrestados en la calle, en su trabajo o durante un operativo, y no tienen cómo acceder a su dispositivo, simplemente no pueden comunicarse con nadie”, explicó Moreno a Univision. “Apuntarse el número en el cuerpo o aprenderlo de memoria puede ser un recurso vital”.
Cuando un inmigrante es detenido, las autoridades permiten efectuar llamadas o contactar a su consulado. No obstante, sin conocer los datos básicos —nombre completo, fecha de nacimiento y número telefónico de un familiar—, el detenido pierde esa oportunidad inicial de alertar a su círculo cercano o conseguir ayuda legal.
“Lo más triste es que muchas familias no se enteran de que su ser querido ha sido arrestado hasta días después, y en ocasiones ni siquiera saben en qué centro de detención se encuentra”, lamentó Moreno.
Además, en casos donde el detenido fue arrestado por la Patrulla Fronteriza y luego transferido a ICE, puede pasar un lapso de 48 a 72 horas antes de que su caso aparezca en el sistema oficial, lo que complica aún más su localización, incluso para los abogados.
Los familiares enfrentan una carrera contrarreloj para confirmar si su ser querido fue detenido, encontrar el centro donde está retenido y, de ser posible, acceder al llamado “Número A” (Alien Number), una referencia clave en los expedientes migratorios. Sin este número, incluso las gestiones legales se vuelven más lentas.
“En teoría, los consulados pueden ayudar, pero eso toma tiempo. Mientras tanto, el detenido está completamente aislado”, señaló la activista.
Durante la semana del 4 al 10 de mayo, agentes de ICE detuvieron a 239 inmigrantes indocumentados en el área de Los Ángeles. Aunque algunos tenían antecedentes criminales, muchos otros fueron arrestados simplemente por no poder demostrar un estatus legal.
Fuente: La Opinión