El líder opositor venezolano Edmundo González continúa su gira internacional con un apretado itinerario que incluye encuentros clave en Sudamérica y Estados Unidos. Tras ser recibido en Buenos Aires por el presidente argentino Javier Milei y en Montevideo por el presidente uruguayo Luis Lacalle Pou, viajará este domingo a Washington, donde se encontrará con el presidente Joe Biden.
El objetivo central de esta gira es presionar contra la inminente toma de posesión de Nicolás Maduro, programada para el 10 de enero, tras unas elecciones del pasado 28 de julio que la oposición venezolana considera fraudulentas. González, quien asegura haber ganado los comicios con una amplia ventaja según los resultados de sus testigos, planea regresar a Venezuela para juramentarse como presidente legítimo.
Mientras González recorre el continente, la situación en Caracas se torna cada vez más tensa. Las fuerzas de seguridad del régimen de Maduro han desplegado contingentes militares y vehículos blindados, incrementando la sensación de inestabilidad en el país. Además, la policía judicial venezolana ha emitido avisos de recompensa por la captura de González, colocando su foto en aeropuertos y pasos fronterizos como si se tratara de un peligroso criminal.
Maduro, por su parte, ha llamado a sus bases a mantenerse movilizadas, calificando la situación como “una amenaza” para el país. Esta escalada de medidas represivas busca disuadir cualquier intento de oposición al acto de toma de posesión, que podría ser un punto de inflexión en la ya prolongada crisis política de Venezuela.
González ha contado con un respaldo significativo en su gira. En Buenos Aires y Montevideo, cientos de venezolanos se congregaron para ovacionarlo, mientras la líder opositora María Corina Machado, quien ha pasado a la clandestinidad, ha llamado a los venezolanos a salir nuevamente a las calles para respaldar el regreso de González.
Durante la rueda de prensa en Argentina, González se mantuvo firme ante las amenazas del régimen de Maduro y reiteró su compromiso de regresar a su país: “Por cualquier medio que sea voy a estar en Venezuela”.
Antes de su regreso, su gira incluye también a Panamá y República Dominicana, recientemente añadida al itinerario. Con cada encuentro, González busca fortalecer el apoyo internacional y visibilizar la lucha de la oposición venezolana frente al autoritarismo de Maduro.
El 10 de enero se perfila como una fecha crucial para el futuro político de Venezuela. Mientras Maduro insiste en aferrarse al poder, González apuesta por movilizar a la ciudadanía y el apoyo internacional para retomar la democracia en el país. Su regreso podría marcar un antes y un después en la prolongada crisis venezolana.
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