El fiscal de Nueva Orleans Ian Kersting fue encontrado muerto en su departamento en lo que hasta ahora se maneja como un "aparente suicidio" . No han trascendido más informaciones pero llama la atención que el letrado era el encargado de investigar el atentado de ISIS en la ciudad de Nueva Orleans cuando miles de personas celebraban el Año Nuevo.
Como se ha repetido, un hombre condujo una camioneta contra la multitud que celebraba el Año Nuevo en la calle Bourbon del barrio francés, matando al menos a 15 personas.
Las autoridades lo calificaron de ataque deliberado y dijeron que el hombre, un veterano del ejército estadounidense de Texas, llevaba la bandera del Estado Islámico en su camioneta. El FBI dijo que estaba investigando el episodio como posible acto de terrorismo. En breves declaraciones a los periodistas en Camp David, el presidente Biden dijo que el FBI le había informado de que el conductor había publicado videos en las redes sociales solo unas horas antes del atentado “lo que indicaba que estaba inspirado por ISIS”.
"Este hombre intentaba atropellar a tanta gente como pudiera”, dijo la superintendente de la policía de Nueva Orleans, Anne Kirkpatrick, en una conferencia de prensa: “Estaba empeñado en crear la masacre y el daño que causó”.
El atacante, identificado por Shamsud-Din Bahar Jabbar, ciudadano estadounidense de Texas de 42 años, sirvió casi ocho años en el ejército estadounidense y fue desplegado en Afganistán de febrero de 2009 a enero de 2010, según un representante del ejército. Pasó a la Reserva del Ejército tras dejar el servicio activo en enero de 2015, y luego abandonó la reserva como sargento primero en julio de 2020, dijo el ejército.
La calle Bourbon es famosa por sus vibrantes festivales y fiestas, incluido el Mardi Gras, y atrae a turistas de todo el mundo durante todo el año. “Estamos hablando de una de las ciudades más emblemáticas y de una de las calles más reconocibles del mundo”, dijo tras el atentado Oliver Thomas, concejal de Nueva Orleans.
“Así que si lo piensas, esto no es realmente un mensaje y un ataque a Nueva Orleans. Es contra Estados Unidos. Es el mundo y el entorno en el que vivimos ahora mismo”.
Y ahora, a pocos días, resulta el "suicidio" del fiscal que conducía el caso ¿extraño, no?
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