Ulises Toirac se ha convertido en el alma de los domingos en el Centro Cultural El Cabildo, en La Habana, Cuba. Sus presentaciones son mucho más que un espectáculo: “Las presentaciones en Centro Cultural El Cabildo los domingos se están convirtiendo en un espacio como hacía rato no veía.”
Con un humor inteligente, sarcástico y fresco, Toirac logra recrear una atmósfera que transporta a la Habana de los años 80 y 90, estableciendo una complicidad inmediata con el público.
El actor y humorista agradece la “lealtad de público y amigos” que han convertido estas tardes en un verdadero punto de encuentro cultural. No solo destaca el talento de sus colaboradores, entre ellos la «Ópera de la Calle», sino también la atmósfera cálida creada por el personal gastronómico y administrativo del centro.
La experiencia se vive en cada rincón, desde la primera mesa hasta la última y el ambiente se llena de risas que “llegan y rebotan convertidas en risa” sin necesidad de estridencias ni forzar los textos.
El evento no pasa desapercibido para figuras reconocidas del ámbito cultural y amistades cercanas, como Carlos Urdanivia Hurtado, Juan Karlos, Néstor Luis Jiménez Rodríguez, René Arencibia y Ulises Aquino Guerra, quien funge como anfitrión aunque no siempre puede asistir por trabajo.
Los comentarios en redes sociales reflejan un sentido de comunidad y apoyo, con mensajes de admiración y deseos de éxito que atraviesan distancias y generaciones.
No faltan las muestras de cariño de seguidores que, pese a no poder asistir en persona, envían sus aplausos desde lejos. “Te llevo en mi corazón ♥️ hermano mío,” dice Manuel Iglesias Pérez, mientras Luis Lacosta, con 84 años, lamenta la imposibilidad de acudir pero promete apoyo desde casa. Otros, como René Arocha, expresan el deseo ferviente de formar parte del público, destacando el valor del humor “elegante e inteligente” que Toirac entrega.
Para quienes quieran disfrutar de esta experiencia, la reserva es posible con anticipación, con precios accesibles y un ambiente que abre sus puertas desde las cuatro de la tarde para comenzar a las seis. El Cabildo se transforma cada domingo en un escenario donde “no hay nada como ‘Buenas tardes’ y que responda un aplauso cerrado,” un ritual que confirma el poder del arte para crear comunidad, divertir y emocionar.
Así, Ulises Toirac y su elenco mantienen vivo un espacio que no solo honra la tradición del humor cubano, sino que revitaliza la cultura local con frescura, compromiso y mucho corazón.
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