El sacerdote holguinero José Necuze Necuze falleció a los 92 años en la ciudad de Holguín, como consecuencia de complicaciones relacionadas con el virus chikungunya, según indicó su prima, la activista y periodista Annarela Grimal. La noticia fue confirmada oficialmente por el obispo de Holguín, monseñor Emilio Aranguren, en un comunicado dirigido al clero y a los fieles de la diócesis.
Grimal señaló en sus redes sociales que la muerte del sacerdote refleja el impacto de una enfermedad que ha golpeado al país, agravada por la escasez de recursos médicos y la falta de insumos esenciales. “El virus ha minado al país por la ausencia de tantas cosas”, expresó, insistiendo en que el contexto de carencias materiales intensifica las consecuencias de las enfermedades en la isla.
El Obispado informó que el cuerpo del sacerdote sería trasladado a la S.I. Catedral de San Isidoro para la misa de cuerpo presente, para posteriormente ser sepultado en el cementerio de Holguín. Aunque el comunicado eclesiástico no especificó la causa de fallecimiento, Grimal atribuyó directamente su deceso a complicaciones derivadas del chikungunya.
Nacido en Holguín, Necuze se formó como sacerdote en España y regresó a Cuba para ejercer su ministerio en la Arquidiócesis de Santiago de Cuba, antes de continuar su labor pastoral en el oriente del país. Tras la creación de la diócesis de Holguín en 1979, sirvió como párroco en diversas comunidades, incluyendo la Catedral, San José, San Jerónimo, San Fulgencio y Jesús del Monte.
El comunicado del Obispado resaltó que, a pesar de su avanzada edad, el sacerdote mantuvo su labor pastoral y acompañó a varias comunidades holguineras hasta sus últimos días, “conservando la fe, combatiendo el noble combate y culminando la carrera”.
Grimal recordó personalmente el impacto de Necuze en su familia, destacando su trato “noble y humano” y su dedicación a priorizar la humanidad por encima de todo, bautizando a varios miembros de la familia y dejando una huella imborrable en quienes lo conocieron.
El Ministerio de Salud Pública reporta que en Cuba se registran 33 fallecimientos por enfermedades transmitidas por mosquitos, de los cuales 21 corresponden a chikungunya, enfatizando la vulnerabilidad del país frente a epidemias en medio de carencias estructurales.
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