En una reciente publicación en redes sociales, el reconocido humorista cubano Ulises Toirac compartió con sus seguidores un momento especial vivido en el Centro Cultural El Cabildo.
Durante su presentación y con su característico sentido del humor, comentó al público: «Ustedes no vienen ná porque me quieran. Vienen pa verme desatao y sin freno, para que cuando se forme el explote con el consabido chuchuchú, poder decir "¡YO ESTABA AHÍ!"». La frase, cargada de picardía, provocó risas y complicidad entre los presentes.
A pesar de que la tarde estuvo marcada por intensas lluvias, el evento contó con una buena asistencia, algo que, según le señaló su colega Rigoberto Ferrera, resulta difícil lograr en la actualidad, especialmente un domingo.
Para Toirac, este respaldo del público es motivo de gratitud, y así lo expresó abiertamente, resaltando la importancia de esa conexión que se ha consolidado en el tiempo.
El humorista también destacó que, tal como soñaba el artista Ulises Aquino Guerra, El Cabildo se ha convertido rápidamente en su “casa”. El lugar, que cada semana recibe a personas deseosas de disfrutar de una velada de buen humor, se ha transformado en un punto de encuentro donde él no solo ofrece su talento, sino que también aprende y se divierte.
«Cada domingo me divierto, aprendo y, por supuesto, agradezco. No esperaba tanto», afirmó.
En el intercambio en redes, Ferrera bromeó sobre la continuidad de estas funciones mientras “no se aparezca Jorge Díaz Valera”, comentario al que Toirac respondió con ironía, refiriéndose al “peligro” de que lo inviten.
La conversación dejó ver no solo la buena sintonía entre colegas, sino también el espíritu distendido que rodea a estos encuentros dominicales.
Ulises Toirac vive un momento de cercanía con su público, donde el arte del humor, la interacción y la fidelidad de los asistentes logran imponerse incluso ante un clima adverso, consolidando así un espacio cultural que cada domingo se llena de risas y anécdotas.