La tragedia ensombreció a otra familia cubana un padre y su hijo de alrededor de 18 años fueron arrastrados por la corriente del Río Bravo en la localidad mexicana de Piedras Negras, el cuerpo del hombre fue hallado pero el joven sigue desaparecido.
La familia de Luis Miguel González, oriundo del municipio de Placetas en la provincia de Villa Clara ha roto el silencio y decidieron publicar la imagen del joven para suplicar ayuda.
El padre de unos 55 años y el muchacho intentaron cruzar hacia Estados Unidos por la localidad de Piedras Negras una ciudad fronteriza del noreste de México, en el estado de Coahuila, pero lamentablemente la corriente del traicionero río se los llevó.
El cuerpo del hombre mayor fue identificado por su familia pero el joven continúa desaparecido.
Desde el grupo Todos Somos Placetas, y con la anuencia de una familiar directa que reside en Estados Unidos, han hecho la súplica a la comunidad cubana por ayuda.
Esta es su pedido:
Queridos amigos les comparto esta foto de Luis Miguel, mi sobrino que el jueves 17 de marzo fue arrastrado por las corrientes del Rio Bravo, en Piedras Negras México.
El cuerpo de mi hermano, que iba con él, lo encontramos , pero el del niño aun NO.
Solo Dios sabe el esfuerzo que hago, compartiendo esta foto, pero estamos en desesperación y ya hay que recurrir a las redes.
Por favor si algún cubano en Texas, escucha la noticia y ve este niño, ahora él tiene su pelito largo sin barbita y bigote, igual que en la foto.
Si lo ven vivo recuerden su nombre Luis Miguel González, él puede estar traumatizado. Si por el contrario alguien lo ve fallecido déjennos saber por amor de Dios se los pido. Gracias a nombre de toda nuestra familia. Firma: Bárbara Pérez, familiar directo del joven.
El precio que los cubanos deben pagar por una vida mejor es muy alto.
Las mismas aguas que conducen a la libertad son las que pueden llevarlos a la muerte.
El estrecho de la Florida y ahora el Río Bravo albergan los sueños de miles de nacidos en la mayor de las Antillas que no lo lograron como recordatorio de que en el peligroso viaje se puede ganar o perder y cuando se pierde, el mejor de los casos es una deportación hacia Cuba, el peor es dejar la vida en el intento.
El miércoles 9 de marzo la esposa y el hijo pequeño de un cubano murieron intentado un cruce en el mismo estado de Coahuila. Guillermo Alan Matos de 33 años de edad, originario de Cuba, su esposa Alessa Nadines Patiño Rivero de 25 años y su hijo Ismael de cuatro años buscan llegar a EEUU para que el pequeño fuese tratado de un tumor cerebral que le había sido descubierto. Pero la corriente del Bravo frustró su oportunidad de una nueva vida. El cubano relató que al estar dentro del río la corriente los arrastró y él logró salir pero el resto de su familia fue arrastrada.
Elementos de seguridad pública municipal, Policía Civil de Coahuila y grupo beta encontraron el cuerpo del niño de cuatro años río abajo, el cuerpo de la madre fue hallado tiempo después.
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