El dolor golpea la isla de Mallorca este fin de semana con una tragedia aérea que ha conmocionado al país. Los cuerpos sin vida de un piloto y su hijo de 13 años fueron recuperados este domingo tras el accidente de una avioneta acrobática que cayó al mar el sábado por la tarde, frente al faro del Puerto de Sóller.
El siniestro ocurrió pasadas las 20:00 horas del 2 de agosto y movilizó un amplio dispositivo de rescate compuesto por unidades de la Guardia Civil, el Ejército del Aire, SASEMAR y otros cuerpos de emergencia.
La avioneta biplaza había despegado del aeródromo de Binissalem alrededor de las 18:00 horas. Dos horas después, y por causas aún no esclarecidas, la aeronave se precipitó al mar, sumergiéndose en una zona con una profundidad aproximada de 30 metros. Testigos del accidente alertaron al 112 sobre lo sucedido, lo que activó de inmediato un operativo de emergencia desde la base militar de Sóller. Varias embarcaciones confirmaron haber visto restos flotando, lo que ratificó la gravedad del suceso.
"La recuperación de los cuerpos se logró alrededor de las 13:00 horas del domingo gracias a los esfuerzos del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas de la Guardia Civil (GEAS)", informaron las autoridades. Los cadáveres fueron trasladados al Puerto de Sóller, donde también se concentraron familiares y allegados de las víctimas en medio de escenas de profundo dolor.
"Padre e hijo emprendieron lo que parecía un vuelo de recreo, pero no regresaron con vida. La tragedia conmueve aún más por la corta edad del menor y por la aparente normalidad con la que se inició el viaje aéreo," destacaron fuentes cercanas a la investigación. Hasta el momento, no se han dado detalles concluyentes sobre las causas del siniestro, aunque se prevé una investigación técnica en los próximos días.
El accidente no solo ha dejado dos víctimas mortales, sino también una huella de luto en la comunidad local y entre los cuerpos de rescate que trabajaron contrarreloj. En redes sociales, múltiples mensajes de condolencia inundan los perfiles relacionados con la aviación deportiva y autoridades de Baleares han expresado su pesar por lo ocurrido.
El suceso abre una vez más el debate sobre la seguridad de los vuelos recreativos en zonas turísticas y la necesidad de mejorar los protocolos ante accidentes marítimos. En el Puerto de Sóller, este domingo no se oían motores ni risas: solo el silencio respetuoso por una tragedia que aún cuesta asimilar.
USCIS lanza revisión extrema para solicitantes de asilo: antecedentes penales bajo lupa
Hace 4 horas