Es poco probable que Cuba, Nicaragua y el gobierno del presidente venezolano Nicolás Maduro sean invitados a la Cumbre de las Américas organizada por Estados Unidos que se realizará en junio en Los Ángeles, dijo el miércoles un alto funcionario del Departamento de Estado, informó la agencia Reuters.
"Es poco probable que estén allí", dijo el subsecretario de Estado de EE.UU., Brian Nichols, a un pequeño grupo de reporteros en una conferencia telefónica, y dijo que la cumbre se centraría en los gobiernos democráticos del hemisferio occidental.
Los comentarios de Nichols marcaron el mensaje más claro hasta ahora sobre los países que se espera que sean desairados una vez que la Casa Blanca anuncie la lista de invitaciones formales, que dijo que sucederá pronto, apuntó la citada fuente.
Nichols también dijo que era poco probable que el Gobierno de Maduro participará en la cumbre, pero dijo que la Casa Blanca decidiría si invitar al líder de la oposición venezolana, Juan Guaidó, en su lugar.
Washington reconoció a Guaidó como el líder legítimo de Venezuela y evitó a Maduro, un socialista, luego de calificar su reelección de 2018 como una farsa, apuntó Reuters.
Estados Unidos también ha sido cada vez más crítico con el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, un ex guerrillero marxista, que ganó un cuarto mandato consecutivo en noviembre después de encarcelar a sus rivales políticos y tomar medidas enérgicas contra los medios críticos, reseñó la agencia.
El canciller del régimen cubano, Bruno Rodríguez Parrilla, denunció este lunes que "el Gobierno de los Estados Unidos ha decidido excluir a la República de Cuba de los preparativos de la IX Cumbre de las Américas".
Por su parte, portavoces del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca y del Departamento de Estado dijeron que "por el momento no se ha emitido ninguna invitación" para la cumbre, sin ofrecer más detalles a la agencia española Efe.
"El gobierno de los Estados Unidos engaña a la opinión pública y a los gobiernos del hemisferio diciendo que aún no ha decidido sobre las invitaciones. Insto respetuosamente al Secretario de Estado, Blinken, a que diga de manera honesta si Cuba será invitada o no a la IX Cumbre de las Américas", dijo Rodríguez.
El portavoz del régimen repite la propaganda del Partido Comunista de Cuba de culpar a EE.UU. de todos los problemas en la Isla y del éxodo masivo de cubanos en los últimos meses.
"La probable exclusión de Cuba de la Cumbre daña sobre todo la credibilidad del evento y provoca aislamiento y descrédito a Estados Unidos. El gobierno estadounidense tiene una política de un terrible doble rasero con relación a la migración y a Cuba: por una parte, aprieta el bloqueo, de una manera tremenda, y crea factores que favorecen la emigración —que es fundamentalmente económica— o la permanencia en periodos prolongados de cubanos que trabajan o residen durante un tiempo en Estados Unidos, van y vienen, se radican", dijo Rodríguez en la revista oficialista Alma Mater.
Según Rodríguez, EE.UU. tiene "una política que busca el colapso de la economía cubana e induce elementos que favorecen el aumento de la emigración; corta las vías de emigración regular, ordenada, segura, desde Cuba, y lo hace de una manera selectiva; incumple los acuerdos migratorios, incumple la obligación legal de otorgar un mínimo de 20 mil visas anuales para migrantes y restringe otras categorías de visado, otras categorías de viajeros".
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