Vilma Rodríguez Castro, nieta del exgobernante cubano Raúl Castro, realizó al menos cinco viajes a Estados Unidos entre 2012 y 2016 utilizando un pasaporte diplomático y con todos los gastos cubiertos, de acuerdo con documentos oficiales obtenidos por el periodista Mario J. Pentón y publicados por Martí Noticias.
Los archivos filtrados del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba (MINREX) revelan que Rodríguez Castro visitó en múltiples ocasiones la ciudad de Nueva York, amparada por invitaciones de fundaciones artísticas estadounidenses y con el visto bueno de las autoridades migratorias de EE. UU. Los viajes fueron justificados bajo el argumento de participar en actividades culturales como exposiciones y ferias internacionales.
Según explicó el investigador cubano Miguel Cossío, en Cuba los pasaportes diplomáticos no están limitados a funcionarios en misión oficial, sino que se extienden a familiares de altos dirigentes bajo el pretexto de “seguridad nacional”. Este estatus les permite evadir controles migratorios convencionales.
En julio de 2016, Vilma Rodríguez incluso viajó acompañada por su hijo menor, quien también utilizó pasaporte diplomático. Ambos ingresaron por el aeropuerto de Nueva York para participar en un evento auspiciado por el Cuban Artists Fund. Artistas cubanos residentes en Miami que asistieron al evento afirmaron a Martí Noticias que la nieta del general estuvo escoltada en todo momento por funcionarios de la sede diplomática cubana en esa ciudad.
Las invitaciones que facilitaron estos viajes provenían de organizaciones como The Shelley & Donald Rubin Foundation y el mencionado Cuban Artists Fund, las cuales aseguraron en su momento que los fondos utilizados no procedían de recursos públicos. Sin embargo, hasta el cierre del reportaje de Pentón, ninguna de las entidades respondió a las solicitudes de aclaración enviadas por Martí Noticias.
El Departamento de Estado de EE. UU., ante las revelaciones, se negó a comentar sobre viajes ocurridos hace una década. No obstante, un portavoz calificó como “hipocresía” que miembros de la élite cubana viajen al extranjero con lujos mientras la mayoría del pueblo cubano enfrenta escasez, pobreza y represión. Además, reiteró que la administración Trump impuso sanciones a funcionarios del régimen y sus familiares, aunque hasta el momento los nietos de Raúl Castro no han sido incluidos en ninguna lista oficial de restricciones.
Rodríguez Castro está casada con el artista Arles del Río, cuyas obras han sido exhibidas en ferias internacionales como Art Basel Miami. Él también se ha beneficiado de becas artísticas en EE. UU., incluyendo apoyo del Cuban Artists Fund y del Vermont Studio Center. Según fuentes del circuito cultural habanero citadas por Martí Noticias, Arles del Río mantenía vínculos con Raúl Castro antes incluso de su matrimonio, lo que le habría abierto puertas dentro y fuera de la isla.
En septiembre de 2020, EE. UU. sancionó a los cuatro hijos de Raúl Castro, entre ellos Déborah Castro Espín, madre de Vilma. También fue sancionado el fallecido general Luis Alberto Rodríguez López-Callejas, padre de Vilma y una de las figuras más poderosas del aparato empresarial militar cubano. Sin embargo, ni Vilma ni otros nietos del dictador han sido incluidos hasta ahora en las listas de sancionados por el Departamento del Tesoro o el Departamento de Estado.
Más recientemente, Vilma Rodríguez volvió a estar en el centro del escándalo tras revelarse que arrienda en Airbnb una lujosa mansión en el exclusivo barrio de Miramar, en La Habana, por 650 dólares la noche. A raíz de las denuncias de medios independientes, la dirección de la propiedad fue incluida por el gobierno de EE. UU. en la lista de entidades restringidas para ciudadanos estadounidenses.
El caso evidencia los privilegios de la cúpula castrista, cuyos descendientes acceden a lujos y libertad de movimiento mientras el pueblo vive bajo un sistema represivo y empobrecido.
Fuente: Martí Noticias
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