Un joven trabajador de la Empresa Eléctrica de Cuba, que llevaba más de tres meses solicitando su baja laboral sin éxito, resultó gravemente herido este mediodía tras recibir una descarga eléctrica mientras reparaba una avería en la calle Pepe Prieto, en San Miguel del Padrón, La Habana. Según testigos, el impacto fue tan fuerte que comenzó a convulsionar y a vomitar de inmediato.
Lo más alarmante no fue solo el accidente, sino la reacción (o falta de ella) de las autoridades. A pesar de las llamadas desesperadas, los bomberos nunca llegaron. Fueron los propios vecinos, en un acto de valentía y humanidad, quienes lograron bajarlo del poste y trasladarlo en un vehículo particular al hospital más cercano.
Fue después, aparecieron finalmente representantes de la Empresa Eléctrica. Según versiones, estos trabajadores debían haber sido los primeros en acudir al lugar y, solo entonces, activar los protocolos de emergencia con Rescate y Salvamento.
Este nuevo incidente evidencia, una vez más, la profunda ineficiencia de un sistema colapsado, donde incluso quienes sostienen con su trabajo diario la infraestructura del país son desatendidos y expuestos a peligros extremos.
Desde aquí, deseamos una pronta recuperación a este joven, y hacemos un llamado urgente a la responsabilidad institucional. Hoy fue él… mañana podría ser cualquiera.
Fuentes: Edmundo Dantés Junior y La Tijera