Una familia del reparto Van Van, en el barrio de Altamira, lo perdió todo tras un incendio que se desató en la noche durante un prolongado apagón. El hecho fue reportado en redes sociales por el periodista independiente Yosmany Mayeta, quien recogió testimonios de vecinos que presenciaron cómo el fuego se propagó en cuestión de minutos.
Según los relatos, todo comenzó con una pequeña chispa que, en medio de la oscuridad del apagón, pronto se transformó en un incendio súbito e incontrolable. “De una pequeña llamita pasamos a un infierno en cuestión de minutos”, expresó uno de los testigos. Otro señaló: “El fuego se propagó rápidamente, la situación se descontroló de un momento a otro”.
Las llamas consumieron por completo la vivienda, reduciendo a cenizas los escasos bienes materiales de la familia afectada. Pese a los esfuerzos de vecinos por contener el siniestro, la ausencia de electricidad y la falta de medios de extinción hicieron imposible sofocar el fuego a tiempo.
Este suceso se suma a la ola de incendios que en los últimos meses ha golpeado a Santiago de Cuba y otras provincias del país, generando gran preocupación en la población.
En muchos casos, se han señalado como posibles causas las altas temperaturas, el calentamiento de cables eléctricos deteriorados y la precariedad de las instalaciones, factores que aumentan el riesgo de fuego en condiciones de apagones prolongados.
El incendio del reparto Van Van expone, además, la vulnerabilidad de las familias cubanas ante la crisis energética que vive la isla.
Los apagones no solo afectan la vida cotidiana, sino que también pueden convertirse en escenarios de riesgo, donde una chispa, una vela encendida o un cortocircuito bastan para desencadenar una tragedia.
Hasta el momento no se han reportado pérdidas humanas, pero el saldo material es devastador.
La familia damnificada quedó prácticamente en la calle y depende ahora de la solidaridad de vecinos y allegados.
El caso reabre preguntas que se repiten tras cada desastre: ¿qué medidas preventivas se toman en medio de los apagones? ¿Qué responsabilidad tienen las autoridades al exponer a la población a riesgos cada vez más frecuentes?
En Santiago de Cuba, una vez más, el fuego arrasó con todo, dejando tras de sí solo cenizas, dolor y preguntas sin respuesta.
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