Cuba amaneció este 17 de agosto con un nuevo parte eléctrico que confirma lo que ya todos saben: los apagones no solo siguen, sino que cada día empeoran. La Unión Eléctrica informó que la disponibilidad del sistema será de apenas 2155 MW frente a una demanda máxima prevista de 3800 MW.
Traducido al día a día, significa un déficit de 1645 MW y una afectación estimada de 1715 MW. En otras palabras, casi la mitad del país podría quedarse sin electricidad durante las horas de mayor consumo.
Lo más alarmante es que la situación no mejora respecto al día anterior. El 16 de agosto ya se había anunciado un déficit de 1605 MW, pero la realidad fue aún más dura: la afectación llegó a 1794 MW, un 7% más de lo planificado. El pueblo cubano, una vez más, terminó pagando las consecuencias con apagones más prolongados y extendidos.
Las causas se repiten: averías en la unidad 8 de la CTE Mariel, la 5 de Nuevitas, la 3 de Renté y la 2 de Felton; mantenimientos en Santa Cruz, Céspedes y Renté; además de 382 MW limitados por problemas térmicos y 56 centrales distribuidas fuera de servicio por falta de combustible.
El anuncio oficial de que algunos bloques podrían incorporarse durante el horario pico genera más dudas que esperanzas, pues la experiencia muestra que esos planes pocas veces se cumplen.
“Hay que tener la cara dura para decir que la demanda fue mayor a lo planificado”, comentó Pepe N. en la página oficial de la UNE en Facebook. Otros usuarios fueron aún más contundentes: “Basta de tanto bla bla sin soluciones”, escribió Wendy D., mientras Yanira D. denunció apagones de hasta 22 horas seguidas en Boca de Camarioca.
“Lo único que recibimos es tortura diaria y vidas sin dignidad”, resumió Marisol P., reflejando un sentimiento compartido por miles en todo el país. La indignación digital se ha convertido en el termómetro más claro de una crisis que no encuentra salida.
Cada cifra oficial se traduce en noches interminables sin ventilador, alimentos echados a perder y una rutina marcada por la incertidumbre.
Mientras tanto, la confianza en los partes de la UNE se erosiona a pasos acelerados, pues lo que se anuncia nunca coincide con lo que realmente ocurre.
El resultado es un pueblo cada vez más cansado, más crítico y con menos paciencia ante un panorama eléctrico que no muestra señales de recuperación.
Líderes europeos respaldan a Zelenski y se preparan para una cumbre clave en Washington
Hace 2 horas
EE. UU. despliega 4,000 soldados en Latinoamérica y el Caribe para combatir los carteles
Hace 2 días