La actriz cubana Ana de Armas dijo que ella y el equipo de la película Blonde visitaron la tumba de Marilyn Monroe antes del rodaje del filme sobre la turbulenta vida de la mítica celebridad de Hollywood, como un gesto para pedir permiso.
“Recibimos esta gran tarjeta y todos los miembros del equipo le escribieron un mensaje”, contó De Armas a la revista AnOther. “Luego fuimos al cementerio y lo pusimos en su tumba. Estábamos pidiendo permiso de alguna manera”, agregó.
“Todos sentían una gran responsabilidad y estábamos muy conscientes del lado de la historia que íbamos a contar: la historia de Norma Jeane, la persona detrás de este personaje, Marilyn Monroe. ¿Quién era ella realmente?”, dijo la artista de 34 años oriunda de Santa Cruz del Norte, en la provincia cubana de Mayabeque.
El director del filme, Andrew Dominik, le ofreció el trabajo en 2018. El personaje le sirvió para comprender la confusa personalidad de un símbolo sexual del cine estadounidense e internacional, del cual no conocía mucho, como ella misma admitió en una entrevista anterior.
“Cuanto más famosa se hacía Marilyn, más invisible se volvía Norma Jeane; Norma era esa persona que nadie conocía”, dijo. “Y Marilyn era alguien de quien incluso ella misma hablaba en tercera persona. De alguna manera, Marilyn la salvó, le dio una vida, pero al mismo tiempo se convirtió en su prisión”, explicó.
Sobre la película, aclaró: “Es ficción. No tenemos pruebas de que esto haya sucedido. Pero llena los vacíos en las cosas que ya sabemos con una versión de los hechos que al menos deberíamos considerar”.
El filme Blonde está basada en la novela homónima Joyce Carol Oates. Su director, el australiano Andrew Dominik, había dicho que la película hablaba de “la condición humana”. “Cuenta una historia acerca de cómo un trauma de la niñez define a un adulto que se divide en dos realidades, una pública y otra privada. Es básicamente la historia de cualquier ser humano. Pienso que la película tiene un sinfín de posibilidades, en términos de qué se puede hacer cinematográficamente con esa historia”, expuso.
Durante la rueda de prensa del Festival Internacional de Cine de Venecia, Ana de Armas comentó que durante la grabación del filme sintió la presencia de Monroe. “Ella estaba con nosotros”, afirmó y dijo que “también tiraba cosas de la pared a veces y se enfadaba si no le gustaba algo”.
En el festival, el estreno de la película fue un éxito al recibir una ovación de pie de 14 minutos, la más larga en la historia de dicho evento, según medios especializados. “Todos en la habitación comenzamos a llorar, te lo aseguro. Fue muy emotivo. Se sentía como si ella hubiera vuelto”, recordó De Armas sobre la primera ocasión en que interpretó a Monroe. “Simplemente no puedo imaginar cómo fue ser ella durante 36 años”, aseveró.