En una reveladora intervención desde el South Court Auditorium de la Casa Blanca, el presidente Donald Trump no solo firmó una orden ejecutiva vinculada a los Juegos Olímpicos de Los Ángeles, sino que también dejó entrever el futuro político del movimiento MAGA más allá de su mandato.
Interrogado por el periodista de Fox News, Peter Doocy, sobre quién podría liderar el movimiento "Make America Great Again" en el ciclo electoral de 2028, Trump fue claro: su vicepresidente, JD Vance, es “el más probable”.
“Bueno, creo que lo más probable. En justicia, él es el vicepresidente”, respondió Trump. Luego añadió una afirmación que ha encendido el debate dentro del Partido Republicano: “Y creo que Marco Rubio también es alguien que quizá podría unirse con JD de alguna forma”.
Así, el mandatario no solo señaló un posible heredero político, sino que insinuó una fórmula conjunta con dos de las figuras más sólidas de su administración.
"La idea de un ticket Vance-Rubio para 2028 ya circula con fuerza en los círculos conservadores, alimentada por el respaldo explícito del presidente y por la cercanía política entre ambos líderes."
Rubio, actual secretario de Estado y excontendiente de Trump en las primarias de 2016, ha resurgido como un pilar clave del equipo presidencial. A pesar de haber descartado públicamente su intención de postularse a la presidencia en 2028, Rubio no ha cerrado la puerta a ser parte de la fórmula.
La mención de Trump tiene peso político. Más allá de un gesto simbólico, se interpreta como un intento de construir una transición ordenada y legítima dentro del movimiento que redefinió el Partido Republicano. Con la mirada puesta en 2028, la estrategia de Trump parece enfocarse en consolidar un liderazgo que no solo garantice la continuidad del trumpismo, sino también su renovación.
"El respaldo de Trump a JD Vance como su posible sucesor marca un punto de inflexión: por primera vez desde que asumió el liderazgo del partido, el presidente da señales claras sobre su visión a largo plazo para el movimiento MAGA." Y al incluir a Rubio en la conversación, da a entender que la unidad y la experiencia también serán factores claves en la fórmula de sucesión.
Aunque el propio Trump reconoció que es “demasiado pronto” para trazar escenarios definitivos, la conversación ya ha comenzado. Vance, con su perfil combativo y leal al proyecto trumpista, encabeza la lista de nombres que podrían llevar la bandera republicana en 2028. Y junto a Rubio, quien ha sabido reinventarse dentro del gabinete, podrían convertirse en la dupla que mantenga viva la llama del MAGA en el futuro inmediato.
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